el espermatozoide campeón
Publicado: Dom, 14 Jun 2015 21:43
debió ser a principios de verano
en algún hotel en la costa, junto al pacífico
y mi padre seguro conservaba intacta aún la cabellera
y la fuerza
y mi joven madre la belleza,
el cuerpo hermoso de muchacha de pueblo
los sueños, la alegría, el gusto por vivir
que después se le quedaron a lo largo del camino
debió ser un buen revolcón
entre babas de saliva, gemidos y la furibunda pasión
del amor temprano
y el espermatozoide que yo fui saldría de los primeros
ávido, impetuoso, tal vez desesperado
ante la posibilidad de ser relegado para siempre al limbo
de lo que pudo ser y no fue
las páginas en blanco del libro de mi vida
que aquel verano aún volaban dispersas en el viento del azar
ya mucho que fueron escritas y no hay en ellas
por desgracia nada de que vanagloriarse,
ningún episodio luminoso, ni el menor atisbo de grandeza
y sólo las llena ese monótono run run del incesante dar cuenta
de viles actos rutinarios como dormir, comer y cagar
interrumpido acá y allá por el insípido apunte
de las veces que conocí una tipa o hice un viajecito
o me enfermé o caí en la cárcel o me mudé de casa
o me vi al espejo y en lugar de mi cara
me encontré a lady gaga borracha y con el maquillaje corrido
releo a veces con melancolía sus tristes folios
sus yermas frases, las raquíticas gestas que consigna
y me niego a creer que entre todos aquellos millones
de potenciales seres que mi precoz alcance del óvulo
dejara para siempre colgando en las redes
de la telaraña de la no-existencia
no hubiese algún otro que de haber nacido en lugar mío
no habría conseguido sin duda redactar
una historia que tal vez justificara realmente
usar esas páginas para transmitirla a la posteridad
-incluso la que gasté escribiendo este poema-
y no mejor para limpiarse el culo con ellas