Editorial Alaire

Pasaron noches de olvido entre la ubérrima paz,
el porno y filosofía de barras de burdel
-cayendo por fisuras de sangre y algodón-.
Por mis venas corrió el vómito de la luna
cuando los estertores de tus párpados
huyeron del ingrávido espejo de mi memoria
pasando por el lavabo de miles de bares
para posarse en la catártica ambrosía del pasado
como una inmaculada vértebra del recuerdo
sólo paliada con el perdido beso de la muerte
y los miles de huracanes silenciosos
dormidos en la cama del motel de carretera
que es este poema.

Allen


Un manejo especial del lenguaje... te felicito

un abrazo fuerte, amigo

Muchas gracias, me apetecía hacer un poema un poco más "alquimia del lenguaje".

Sigo fiel a tus escritos, compañero.

Muchas gracias Israel.

El amor de un motel o de un cabaret es placentero pero solo dura lo que dura el tiempo que estás con ella

Siempre puede vivir en el recuerdo, y cuando la necesites (o cuando no la necesites), saldrá nítido y virgen.

Al mismo tiempo que se revelan estas letras, van construyendo un recuerdo, con todo lo que significa la memoria, con lo mejor y lo peor, con una lucha por buscar un sendero propio, aunque para ello haya que bajar a algún infierno.
Me gustó leerte Allen.
Abrazos

Muchas gracias Ventura, un placer.
Un abrazo.

Detenerse en este motel a contemplar el cuadro impresionista que dibujas en sus paredes me ha parecido una interesante experiencia.
Un abrazo.
Pepa

Muchas gracias Pepa.
Un abrazo.