Silencio al borde de los ojos.
Publicado: Vie, 12 Jun 2015 9:12
Silencio pureza absoluta, eres la voz de las paredes, tu imagen tiembla en el aire camino de las sombras, luego se copia y huye repetida para hacer breve su huella. Te quisiera mirar y que tú me miraras como el frío ve el frescor de los rostros. Despierta de entre las sombras, no fluyas murmurando la amenaza del tiempo. Yo soy de aquí, siempre llego pronto, o tarde, o nunca.Busco aspirar tu brisa y tu fragancia, busco tu paz en la mansión del tiempo.Llévame donde mueren las palabras y hablemos como se hablan la humedad y el olvido cuando se sienten vivos.
Me decanto por la luz que la sombra quisiera haber cegado. Convocas alfuturo sin salir de las paredes. El tiempo así es un mundo que no nombra elmisterio de las cosas. Siento tu aleteo de ternura como un temblor revolviendolas cenizas del pasado, que guardan en su mutismo los mágicos secretos, como flores de nostalgia.
El eco de la luz que tiembla en las ventanas, que huele a realidad, aniebla, a engaño de los ojos. Atraviesa los sonidos que engendran, mota a mota,letra a letra, el infinito dialogo de las sombras. Sombras fatigadas deadelantos. Sombras que tienen la forma de los pasados sueños, una presencia que no toco aunque mis ojos casi rozan.
En uno de tus golpes el aire ha salido volando, esparciendo por elsuelo tu forma de óxido, campo seco sembrado de palabras que se cristalizancomo si fueran cuarzo. Es sencillo; en la densidad helada de tu luz trituras elalma con fuego. Voy a contarte un secreto: hace tiempo que resuenas al borde delos ojos como si fueras mi alma, hace tiempo que eres música desbordada en la voz de las paredes.
Presiento tu presencia, tu tenaz persistencia, tu dolor en los dedosdel alma. Uno no te piensa pero a medida que pasan los años vas creciendo endías viejos. Sin previo aviso invades los espacios, te haces con su brillo consumiéndolo por dentro y demoliéndolo por fuera.
Soledad dura que creces en cada lugar que aloja una ausencia. No teveo pero sé que estás donde sobran las palabras. Aunque nunca te vas, huye sin miedo hacia las nubes perdidas, y cae fiel como la lluvia sobre el bosque o como el olor sobre las rosas.