Editorial Alaire

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Y es la tarde, paraíso de cristales,
furor de caídas soleadas,
agonía agria de sudores, camino de casa,
ventana fresca de las luchas y retos vencidos,
pasiones y dramas que regresan casi desvanecidos.

Tarde de luces, tarde de toros,
recorres las horas entre reminiscencias del viento que arde
y silbas incógnitas entre paseantes
y damas negras que corren pesares y guiños
y un puente de transito persuadido poe el frío.

Valiente Quijote, cuenta a su Sancho haber perdido,
reclama respeto,
educación de esmero,
afines palabras,
constantes ruegos,
y pide una nube y sueña con ella,
persuade al escudo de vivir contento,
siente la luna cuando va viniendo,
enfría la tarde,
piensa la noche,
grita a su hembra
y explica por fin el mundo a su dueño.

Tarde de parque sereno, con zócalo lleno
de jazmines que fragmentados tiemblan,
de sabios bajitos y bancos mordidos,
de locos que gritan,
de etéreas parejas que ruedan miradas,
tardes que ya se marchan.

Sale de la Sala de Espera.

[quote="curra anguiano"]

He recorrido estas tardes diferentes de tu poema, querida Curra, y de todas he disfrutado.
Un gusto leerte compañera, me llevo el cero y te envío un beso.

Un placer leerte, Curra.
Tardes que guardan su propio simbolismo.
Un abrazo.

Siempre burbujeante y de una intensidad que produce admiración y respeto.

Beso grande, querida Curra.

curra anguiano escribió:[flash=425,350][/flash

Y es la tarde, paraíso de cristales,
furor de caídas soleadas,
agonía agria de sudores, camino de casa,
ventana fresca de las luchas y retos vencidos,
pasiones y dramas que regresan casi desvanecidos.

Tarde de luces, tarde de toros,
recorres las horas entre reminiscencias del viento que arde
y silbas incógnitas entre paseantes
y damas negras que corren pesares y guiños
y un puente de transito persuadido poe el frío.

Valiente Quijote, cuenta a su Sancho haber perdido,
reclama respeto,
educación de esmero,
afines palabras,
constantes ruegos,
y pide una nube y sueña con ella,
persuade al escudo de vivir contento,
siente la luna cuando va viniendo,
enfría la tarde,
piensa la noche,
grita a su hembra
y explica por fin el mundo a su dueño.

Tarde de parque sereno, con zócalo lleno
de jazmines que fragmentados tiemblan,
de sabios bajitos y bancos mordidos,
de locos que gritan,
de etéreas parejas que ruedan miradas,
tardes que ya se marchan.

Creo que sugieres todo un mundo por entre el que se cuelan los personajes cervantinos poniendo su color y realidad. Creo ver un poema ambicioso que parece haberse quedado corto. Te felicito por tan estupendo intento, Curra.
Salud.

Un Quijote bien pintado y mejor distribuido para dar a la tarde un exquisito documento escrito.

un abrazo

Un misterio entre la idealización de Don Quijote, el realismo de Sancho Panza y esa hembra que está atrapada entre dos mundos opuestos en los que no es comprendida con plenitud porque los arquetipos no se paran a escucharla...

Algo así he creído entender, Curra.

Simbolismo puro en esta recreación arquetípica de la vida cotidiana. Mientras las parejas etéreas se ven en plazas y parques la belleza y la verdad pasan de largo en dramas vividos puertas adentro.

En fin, esto he creído entender, pero no sé muy bien si va por ahí.

Besos
Ana

Muchas gracias querida Marisa, eres un cielo

Mil besos

Curra

Hermoso amiga, es un placer, un abrazo.

Muchas gracias Carmen, eres un tesoro.
Mil besos

Curra

Vívidos instantes dibujan tus versos querida amiga... y colman de emoción el alma...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Muchas gracias alama gemela

Tq

Curra

Hermosos versos que recrean todo un mundo de vivencias. Un placer leerte
Besos
Pilar

Quijotes de tarde y Sanchos por la mañana.

Un cordial saludo Curra.