Editorial Alaire

Me da miedo esa luz que no calla.

Son las horas del silencio
el pálido reflejo de una ausencia.

Si tú quisieras, si los labios
como un furor de cristales
hablaran lentos, dulces,
en flor igual que niños sin cédula,
ojerosos por la pátina
de ese corazón que se entrega al vacío
y lame la aventura de ser crisol
en los ojos limpios del abrazo.

Así te sueño
en la melancólica penumbra del solaz paraíso
con los párpados yacentes y las grecas caídas,
con el terrible insomnio de los espejos
y el pavor imposible de las arañas rotas,
con la memoria de un ayer desvanecido
que atraviesa el mar que no conoces
para envolver tu orilla de caracolas azules,
de susurros tránsfugas.

Estás en los objetos que no existen
porque hay alma en el perfil
de lo que hoy quisiera vivo.

Allí colgaré el manantial de la risa,
tus palabras como campanillas
que reverberan en los zócalos heridos,
tus ojos transparentes de tanto sentir mi ansia,
tus manos que se desdoblan
como ávidos murciélagos
en el sinfín de la mirada.

Jamás será tan poderoso el fruto del día.

Y si el devenir desarraiga con su desdén la lujuria
y nos convierte en palidez y desamor,
recuerda que en los besos del aire
nuestros nombres sin patria
viajarán hacia el olvido
o hacia la eternidad.

Wow qué declaración querido amigo!
Una ventana que ilumina la mirada soñadora y vierte su encanto en la lengua de tus embelesados versos...
Muy grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Ramón Carballal escribió:Me da miedo esa luz que no calla.

Son las horas del silencio
el pálido reflejo de una ausencia.

Si tú quisieras, si los labios
como un furor de cristales
hablaran lentos, dulces,
en flor igual que niños sin cédula,
ojerosos por la pátina
de ese corazón que se entrega al vacío
y lame la aventura de ser crisol
en los ojos limpios del abrazo.

Así te sueño
en la melancólica penumbra del solaz paraíso
con los párpados yacentes y las grecas caídas,
con el terrible insomnio de los espejos
y el pavor imposible de las arañas rotas,
con la memoria de un ayer desvanecido
que atraviesa el mar que no conoces
para envolver tu orilla de caracolas azules,
de susurros tránsfugas.

Estás en los objetos que no existen
porque hay alma en el perfil
de lo que quisiera vivo.

Allí colgaré el manantial de la risa,
tus palabras como campanillas
que reverberan en los zócalos heridos,
tus ojos transparentes de tanto sentir mi ansia,
tus manos que se desdoblan
como ávidos murciélagos
en el sinfín de la mirada.

Jamás será tan poderoso el fruto del día.

Y si el devenir desarraiga con su desdén la lujuria
y nos convierte en palidez y desamor,
recuerda que en los besos del aire
nuestros nombres sin patria
viajarán hacia el olvido
o hacia la eternidad.

Maravilloso poema, querido maestro

me quedo un momento más
a disfrutarlo nuevamente


Un abrazo fuerte

Que bárbaro !!! que pasada amigo Ramon

Leer Tus poemas es casi una clase del profe

furor de cristales
ojos limpios del abrazo.
solaz paraíso
grecas caídas
ayer desvanecido
zócalos heridos,

Guardo como tesoros tus imágenes

Mil gracias y mil besos

Curra

Lunamar Solano escribió:Wow qué declaración querido amigo!
Una ventana que ilumina la mirada soñadora y vierte su encanto en la lengua de tus embelesados versos...
Muy grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Muchas gracias, Lunamar, por tu amable comentario. Un abrazo.

La emoción que confieres a cada verso cala hasta los huesos, Ramón.

Un placer haber leído esta bellísima entrega.

Aplausos y abrazos.

La emoción que confieres a cada verso cala hasta los huesos, Ramón.

Un placer haber leído esta bellísima entrega.

Aplausos y abrazos.

Ricardo Serna G escribió:

Ramón Carballal escribió:Me da miedo esa luz que no calla.

Son las horas del silencio
el pálido reflejo de una ausencia.

Si tú quisieras, si los labios
como un furor de cristales
hablaran lentos, dulces,
en flor igual que niños sin cédula,
ojerosos por la pátina
de ese corazón que se entrega al vacío
y lame la aventura de ser crisol
en los ojos limpios del abrazo.

Así te sueño
en la melancólica penumbra del solaz paraíso
con los párpados yacentes y las grecas caídas,
con el terrible insomnio de los espejos
y el pavor imposible de las arañas rotas,
con la memoria de un ayer desvanecido
que atraviesa el mar que no conoces
para envolver tu orilla de caracolas azules,
de susurros tránsfugas.

Estás en los objetos que no existen
porque hay alma en el perfil
de lo que quisiera vivo.

Allí colgaré el manantial de la risa,
tus palabras como campanillas
que reverberan en los zócalos heridos,
tus ojos transparentes de tanto sentir mi ansia,
tus manos que se desdoblan
como ávidos murciélagos
en el sinfín de la mirada.

Jamás será tan poderoso el fruto del día.

Y si el devenir desarraiga con su desdén la lujuria
y nos convierte en palidez y desamor,
recuerda que en los besos del aire
nuestros nombres sin patria
viajarán hacia el olvido
o hacia la eternidad.

Maravilloso poema, querido maestro

me quedo un momento más
a disfrutarlo nuevamente


Un abrazo fuerte

Gracias por tu generosidad, Ricardo. Un fuerte abrazo.

Francamente hermoso, de los poemas que, tras leerlos, te quedas un rato escuchando el sonido de los últimos versos, las últimas palabras. Magnífico, muy agradecido de que lo traigas hasta aquí.

Un saludo !

Es un lujo deslizarse por la belleza de estos versos. Me gustaron mucho.
Besos
Pilar

curra anguiano escribió:Que bárbaro !!! que pasada amigo Ramon

Leer Tus poemas es casi una clase del profe

furor de cristales
ojos limpios del abrazo.
solaz paraíso
grecas caídas
ayer desvanecido
zócalos heridos,

Guardo como tesoros tus imágenes

Mil gracias y mil besos

Curra

Muchas gracias, Curra, por leerme y comentar. Un abrazo.

Precioso. Emoción y ternura morena. Un placer de lectura, Ramón.

Un abrazo,

Judit

Ramón,

como siempre tus alucinadas imágenes nos traen ese mundo tan especial que has creado. En este caso noto un registro más emocionado que otras veces y palabras más líricas, no tan habituales en tu poética: dulce, flor, crisol, caracolas... Es igual, tu voz sigue llegando limpia y tus poemas siguen siendo puros.

A mí me encanta, como siempre.

Un abrazo.

Lindo poema magistralmente escrito

Rosa Marzal escribió:La emoción que confieres a cada verso cala hasta los huesos, Ramón.

Un placer haber leído esta bellísima entrega.

Aplausos y abrazos.

Muchas gracias, Rosa, por tu lectura y amables palabras. Un abrazo.