Editorial Alaire

curra anguiano escribió:
Estimado profesor, de cada tres palabras que hubiera escrito, solo he puesto 2, pero no sé si me gusta,
dime tú, plis.


Se levanta la noche y bosteza,
huele a vino, a sexo, a drama,
amanece despacio y vive
entre plomizos suspiros de la tormenta,
siente triángulos de aventura,
pasión errática
y orgullo de madre.

Entre zozobras se viste
y descubre un sol que pelea,
y reacia comprende que solo hay vida,
¡qué solo hay vida!
Y que morir mata,
pero el amor puro
o la amistad sincera transcienden,
para gozar de la eternidad de un ángel.
Ya no esclava, ya fresca
escapa a su vida.

Los armarios livianos,
las perchas sin alma,
el olor de la lluvia con sexo,
los deseos sin forma,
los abandonos,
los pecados,
ese adiós que silencia la paz.
El amor sin nombre,
el tutor del morbo,
el orgasmo egoísta
o mi vida sola.
Nada es para siempre
y de nuevo vivir
para morir bailando con las sombras
que susurran el misterio.

curra anguiano escribió:Estimado profesor, de cada tres palabras que hubiera escrito, solo he puesto 2, pero no sé si me gusta,
dime tú, plis.



Se levanta la noche y bosteza,
huele a vino, a sexo, a drama,
amanece despacio y vive
entre plomizos suspiros de la tormenta,
siente triángulos de aventura,
pasión errática
y orgullo de madre.

Entre zozobras se viste
y descubre un sol que pelea,
y reacia comprende que solo hay vida,
¡qué solo hay vida!
Y que morir mata,
pero el amor puro
o la amistad sincera transcienden,
para gozar de la eternidad de un ángel.
Ya no esclava, ya fresca
escapa a su vida.

Los armarios livianos,
las perchas sin alma,
el olor de la lluvia con sexo,
los deseos sin forma,
los abandonos,
los pecados,
ese adiós que silencia la paz.
El amor sin nombre,
el tutor del morbo,
el orgasmo egoísta
o mi vida sola.
Nada es para siempre
y de nuevo vivir
para morir bailando con las sombras
que susurran el misterio.