A ti amigo, por mil sustentos
Publicado: Mar, 09 Jun 2015 16:53
Desconoce la palidez de los blancos,
no matiza porque no pinta,
solo ensombrece la arruga de las incomprensiones,
de las distancias que caladas cuelan,
pisa el viento, como hojas de un árbol
y adopta días para adormecerlos.
Escalada y bella, en su torre
alegre y emotiva campanilla,
sustento de hadas,
párvula e indiferente,
contraída de sinrazones
y asfixiada de una presencia,
rodeada como guerrero por los no de la vida
y sujeta, entre puntadas, sin alfileres,
así es la niña.
Y una y otra, encendidas en lance,
no buscan sus tardes,
ni los rincones cojos de sus miserias,
ni los alientos que han traspasado,
ni el descuento de los quereres.
Las salvaciones impropias de su sentido,
las hermandades defectuosas que prevalecen,
almas y ganchos de acero que se prueban,
abrazos del tiempo silencioso, sin cambios.
A ti amigo, por mil sustentos,
por dos desmayos,
por tres luceros,
a ti amigo, porque te quiero.