Editorial Alaire

Perdí las estrellas en una partida de póker
mientras se gangrenaban los tacones de brea,
la música abrigaba las playas azules
y las golfas exorcizaban los néctares.

Salí de allí entre algoritmos de niebla
sollozando solo las rancheras de la muerte
caminando en el invierno del hambre y los condones
… la balada de los burdeles en los huesos…

El ascensor subía por el tanga que ayer soñé
los camaleones en la pared de la ducha
bailando odas de moda en sus senos
y el agua no dejaba de gritar la pizza de anoche…

Me fumé un porro en el sofá de fuego
y encendí la tele y silbé tu piel,

echaban la sexta temporada de mi soledad.

Allen Rambó escribió:Perdí las estrellas en una partida de póker
mientras se gangrenaban los tacones de brea,
la música abrigaba las playas azules
y las golfas exorcizaban los néctares.

Salí de allí entre algoritmos de niebla
sollozando solo las rancheras de la muerte
caminando en el invierno del hambre y los condones
… la balada de los burdeles en los huesos…

El ascensor subía por el tanga que ayer soñé
los camaleones en la pared de la ducha
bailando odas de moda en sus senos
y el agua no dejaba de gritar la pizza de anoche…

Me fumé un porro en el sofá de fuego
y encendí la tele y silbé tu piel,

echaban la sexta temporada de mi soledad.

Me gusta cómo desarrollas la atmósfera sensual del tono y tema del poema, Rambó. La soledad es soledad, pero como todo tiene su propia historia y su grado de aflicción. ERA

Allen


Me encantó tu estilo, amigo


te felicito

Un abrazo fuerte

Allen Rambó escribió:Perdí las estrellas en una partida de póker
mientras se gangrenaban los tacones de brea,
la música abrigaba las playas azules
y las golfas exorcizaban los néctares.

Salí de allí entre algoritmos de niebla
sollozando solo las rancheras de la muerte
caminando en el invierno del hambre y los condones
… la balada de los burdeles en los huesos…

El ascensor subía por el tanga que ayer soñé
los camaleones en la pared de la ducha
bailando odas de moda en sus senos
y el agua no dejaba de gritar la pizza de anoche…

Me fumé un porro en el sofá de fuego
y encendí la tele y silbé tu piel,

echaban la sexta temporada de mi soledad.

Me ha encantado esta ráfaga tan bien delineada de un Buenos Aires propio, irreverente, aromatizado de buena poesía.

Me fumé un porro en el sofá de fuego
y encendí la tele y silbé tu piel,

echaban la sexta temporada de mi soledad.[/quote]

Mención de honor para estos tres versos; ah y la apertura nos interioriza en un modus exquisito; gracias por compartir, Allen.

Salud y felicidad.

Perdí las estrellas en una partida de póker
mientras se gangrenaban los tacones de brea,
la música abrigaba las playas azules
y las golfas exorcizaban los néctares.

Salí de allí entre algoritmos de niebla
sollozando solo las rancheras de la muerte
caminando en el invierno del hambre y los condones
… la balada de los burdeles en los huesos…

El ascensor subía por el tanga que ayer soñé
los camaleones en la pared de la ducha
bailando odas de moda en sus senos
y el agua no dejaba de gritar la pizza de anoche…

Me fumé un porro en el sofá de fuego
y encendí la tele y silbé tu piel,

echaban la sexta temporada de mi soledad.


QUERIDO AMIGO, ES IMPRESIONANTE !!!!
Cuando emitan la séptima temporada, recuerdo una ostras o un trozo de foei ...

Ya sabes

Mil besos
Curra

Allen, lírica y sofisticada forma de desinfectar las protuberancias y de
combatir la soledad.

un abrazo

Sensual y aguda la sensibilidad que imprime la profundidad de tus versos amigo...
Grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Tienes toda la razón E.R. Aristy.
Muchas gracias y un abrazo.

Muchas gracias Ricardo.
Un saludo.

Muchas gracias por el comentario a ti Hallie.
Un abrazo, amigo.

Lo recordaré Curra
Un saludo.

Muchas gracias por tu comentario Guillermo.
Un abrazo.

Muchas gracias Nancy.
Otro abrazo para ti

Allen, buenísimo tu poema.

Discurre con la levedad de un sueño y con la fuerza de una experiencia real.

Esa mezcla te queda muy bien, muy bien...

Felicitaciones
Besos
Ana

Realidad onírica.
Muchísimas gracias.
Un abrazo.