Poseyendo
Publicado: Mié, 03 Jun 2015 16:36
George Towell (padre de Julia) se enamoró locamente de Annabel, una mujer menuda, de aspecto frágil, con una piel blanca, tersa, y hoyuelos (qué hoyuelos!) al sonreir.
Y siempre sonreía, tumbada bajo el sol en julio, ensimismada mirando al cielo, sus ojos se encendían como fuegos artificiales y George, que siempre fue altamente observador, sabía que allí llegaba, allí en nada, tres segundos, Lady Anna movería sus facciones para sonreir dulcemente y mostrar esos hoyuelos, sonriendo a la nada, al todo ¿a qué? se preguntabá George, ¿ella estaba seduciendo al cielo? ¿a las flores? ¿a los bosques? ¿a los rios? ¿o eran ellos quienes la deseaban, y le cantaban una música que sólo ella escuchaba?
- Nadie podrá jamás poseerla sino es yo.
Decidió George un 26 de septiembre, aún con caluroso clima, desde su habitación, acunando su insomnio, su deseo.
Y así fue.
Y siempre sonreía, tumbada bajo el sol en julio, ensimismada mirando al cielo, sus ojos se encendían como fuegos artificiales y George, que siempre fue altamente observador, sabía que allí llegaba, allí en nada, tres segundos, Lady Anna movería sus facciones para sonreir dulcemente y mostrar esos hoyuelos, sonriendo a la nada, al todo ¿a qué? se preguntabá George, ¿ella estaba seduciendo al cielo? ¿a las flores? ¿a los bosques? ¿a los rios? ¿o eran ellos quienes la deseaban, y le cantaban una música que sólo ella escuchaba?
- Nadie podrá jamás poseerla sino es yo.
Decidió George un 26 de septiembre, aún con caluroso clima, desde su habitación, acunando su insomnio, su deseo.
Y así fue.