Editorial Alaire

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Un texto hilado con mucha ternura y dosis de buen humor, que ayuda a superar la realidad diaria que choca con los sueños y los anhelos. Al final todo es posible, sólo hay que bajar un poco el listón y adaptarlo a las circunstacias que la vida nos sirve. La moraleja, es para aplicársela cada día. Se beben de una vez estas saladas letras. Muchas gracias siempre por compartir compañera. Aprovecho para decirte que es estupendo siempre contar con tu lectura y comentarios en los compañeros y compañeras, cada mirada es un caudal distinto que enriquece los aportes.
Saludos y felicidad

Tigana entiendo que es un relato que se enquista en el realismo existencial frente a otros tuyos que son realismo mágico o simplemente relato fantástico. Es tu peculiar interpretación del principio de Peter: En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia: la nata sube hasta cortarse.

Yo creo que cada momento tiene sus colores. Siento que no se puede hacer fantasía con la misma paleta cromática que se expone la tragedia existencial. Los ritmos son distintos, las cadencias deben ser acordes a la velocidad expositiva.

Para qué tanta repetición de sustantivos tales como Piluca, o redundancia de adjetivos y sustantivos encuadrados en el campo semántico del agua: Acqua Pucela, parque acuático, sirena, musical acuático, escamas azules y plateadas (¿no son las escamas plateadas?), tiburones, playa, atunes, besugos, aletas y un largo etc. Se hace pesado a mi entender.

En tu relato no hay sorpresa. El final se adivina. Con lo cual te alineas con las fabulas de Esopo y sus moralinas que siempre me han tocado los cataplines porque a mí, siempre me ha gustado que ganara el malo.

Los tienes mejores amor. El que te han llevado, incomprensiblemente, a territorio de nadie es mejor. Cuando llegue aquí te lo comento.

Un beso

Ventura Morón escribió:Un texto hilado con mucha ternura y dosis de buen humor, que ayuda a superar la realidad diaria que choca con los sueños y los anhelos. Al final todo es posible, sólo hay que bajar un poco el listón y adaptarlo a las circunstacias que la vida nos sirve. La moraleja, es para aplicársela cada día. Se beben de una vez estas saladas letras. Muchas gracias siempre por compartir compañera. Aprovecho para decirte que es estupendo siempre contar con tu lectura y comentarios en los compañeros y compañeras, cada mirada es un caudal distinto que enriquece los aportes.
Saludos y felicidad

Es bueno saber separar los sueños de la realidad. Vivir en ambos mundos y mantener un sano equilibrio es fundamental. Conocer nuestros límites...
Gracias por tu atenta lectura.
Salud.

Armilo Bretón escribió:Tigana entiendo que es un relato que se enquista en el realismo existencial frente a otros tuyos que son realismo mágico o simplemente relato fantástico. Es tu peculiar interpretación del principio de Peter: En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia: la nata sube hasta cortarse.

Yo creo que cada momento tiene sus colores. Siento que no se puede hacer fantasía con la misma paleta cromática que se expone la tragedia existencial. Los ritmos son distintos, las cadencias deben ser acordes a la velocidad expositiva.

Para qué tanta repetición de sustantivos tales como Piluca, o redundancia de adjetivos y sustantivos encuadrados en el campo semántico del agua: Acqua Pucela, parque acuático, sirena, musical acuático, escamas azules y plateadas (¿no son las escamas plateadas?), tiburones, playa, atunes, besugos, aletas y un largo etc. Se hace pesado a mi entender.

En tu relato no hay sorpresa. El final se adivina. Con lo cual te alineas con las fabulas de Esopo y sus moralinas que siempre me han tocado los cataplines porque a mí, siempre me ha gustado que ganara el malo.

Los tienes mejores amor. El que te han llevado, incomprensiblemente, a territorio de nadie es mejor. Cuando llegue aquí te lo comento.

Un beso

Vivimos en una piscina social. Tenemos de todo en el mercado. Y me apetecía jugar con los parecidos: ¿es el perro el que termina pareciéndose al hombre? o ¿es al revés?
En mi cuento no gana nada la sirena. Simplemente se acopla donde la dejan. Al final es un cuento lleno de sarcasmo. Es un triunfo de cara a la galeria. Fotito para ser reconocida. Cuerpo sin mente.
¿Quién no se ha topado con un besugo con ojos en su vida?
La sal del mar usada para nombrar la droga dura.
Beso. Me gustan tus comentarios.