desazón
Publicado: Sab, 30 May 2015 15:16
me tocó estar dentro de este cuerpo
propenso al sedentarismo
proclive a llevarse a los labios
un buen vaso de vino, un cigarrillo; a permanecer
horas casi inmóvil, un cuerpo
desde siempre apegado a
sentir deslizarse sobre la piel la mano
suave de una mujer, la lengua suave
de una mujer, a dejarse envolver
por un cuerpo de mujer, estrecharlo, invadirlo,
enfangarse en él, mi cuerpo
quizás siente nostalgia de no haber sido
un cuerpo de mujer, tener la capacidad
de recibir otros cuerpos y
albergarlos dentro de sí como una esponja
carnívora o una medusa carnívora o
un ectoplasma succionador y exprimirles
la savia y secarlos y escupirlos luego
como la cáscara de una pepita de calabaza;
un cuerpo que se cansa pronto, que se acoge
a la ley del mínimo esfuerzo -no es de esos
nacidos para llevar armadura
y escudo y espada y ser estatua en bronce-
mi cuerpo querría más bien tener alas
no tocar la tierra, no sentirse aplastado
por la gravedad y la armazón de sus huesos
ser de aire o nitrógeno, desplazarse
en la longitud de onda del ultravioleta; curvarse
con el arcoiris o en el peor
de los casos subsistir en forma parecida a
esa ligera llovizna que ha estado cayendo
toda la tarde y me hace ponerme triste mientras pienso
lo lejos que van quedando ya los días en
que mi cuerpo y tu cuerpo eran
uno solo y
levitaban
propenso al sedentarismo
proclive a llevarse a los labios
un buen vaso de vino, un cigarrillo; a permanecer
horas casi inmóvil, un cuerpo
desde siempre apegado a
sentir deslizarse sobre la piel la mano
suave de una mujer, la lengua suave
de una mujer, a dejarse envolver
por un cuerpo de mujer, estrecharlo, invadirlo,
enfangarse en él, mi cuerpo
quizás siente nostalgia de no haber sido
un cuerpo de mujer, tener la capacidad
de recibir otros cuerpos y
albergarlos dentro de sí como una esponja
carnívora o una medusa carnívora o
un ectoplasma succionador y exprimirles
la savia y secarlos y escupirlos luego
como la cáscara de una pepita de calabaza;
un cuerpo que se cansa pronto, que se acoge
a la ley del mínimo esfuerzo -no es de esos
nacidos para llevar armadura
y escudo y espada y ser estatua en bronce-
mi cuerpo querría más bien tener alas
no tocar la tierra, no sentirse aplastado
por la gravedad y la armazón de sus huesos
ser de aire o nitrógeno, desplazarse
en la longitud de onda del ultravioleta; curvarse
con el arcoiris o en el peor
de los casos subsistir en forma parecida a
esa ligera llovizna que ha estado cayendo
toda la tarde y me hace ponerme triste mientras pienso
lo lejos que van quedando ya los días en
que mi cuerpo y tu cuerpo eran
uno solo y
levitaban