El sonido de los tacones

[Julian Enriquez]

No se medir las palabras
no soy como esos serios
místicos
con tanto que callar
soy como la llama inconstante
que odia el frío
y la oscuridad
no hablo de calles
ni de lugares concretos
los himnos urbanos
no se qué, no se cuantos
¡¡¡anda ya!!!
yo hablo de montañas
de dioses
de templos
yo no tengo tiempo
para cuando se entienda mi ritmo
las ciudades y los pueblos
estarán muertos
no lleno las palabras de metaforas mareantes
no quiero sorpender
a taradas de la lengua
ni estropear mi rebeldía
me basta un saco
y una cuerda
para salir al mundo
ningun adorno de nuevo rico
que no se vea
que pierdo el tiempo ni un segundo
puedo combinar cualquier dolor
de lo que tengo aqui mismo
todo vale con tal de tener ritmo
todo vale menos pertenecer a una tribu
y menos ir de compras
a pagar caro
para no decir nada
El corazon late al ritmo
de un poema escrito con el alma
solo ritmo
solo sangre
solo fuego
(basura para la papelera)
sin metaforas de cantante urbano asaltacunas,
ya me gustaria
con un par de lineas
abrir las piernas de una de esas
que pasó de las coletas
a tirarse a 3 en una noche
siguiendo los mandatos
de los jolliwood-profetas
esos si que saben
¡¡¡que se aparte todo lo demás!!!
y que el karma o el lado oscuro
se muestre con toda su fiereza
cuando quiera, que aquí estoy,
acepto el intercambio,
ni el poder
ni el mismísimo dinero
llegan tan profundo
como las palabras acertadas,
quien las pillara
¡¡¡quien fuera tan superficial!!!
las mias están en otras cosas
sin dejarse nada
dándolo todo
tirando palante, encerradas añorando
en bares, y de ahi no salen
barriendo la mierda
pero sin querer, levantando un polvo
no han estudiando sino en la vida
y en los clásicos
y no tienen esos sueños
sacados de anuncios para modernos,
son sueños eternos
inalcanzables
de otra época
descendientes
de la lirica enferma,
esos sueños son suyos
y de nadie mas
y buscan
lo que vive mas arriba,
las águilas,
los árboles mas fuertes
las nubes mas amenazantes,
con el sexo como bandera,
las mias están de la mano de las noches
y del sufrimiento
y pocos son
los que no se ciegan con su brillo,
atrayentes, destructoras, guerreras
podéis quitaros todos los artificios
todas los metáforas de encima,
ser vosotras mismas
pero jamás
nunca,
os quiteis los tacones,
el sonido no se negocia

[Antonio Satír]

Me gustó mucho esta propuesta, es valiente, tiene corazón y por sobretodo es sincera. Todo lo realmente genuino se agradece a la hora de escribir, aparte es atrevida, dice cosas cotidianas que muchas veces se callan, las dice con fundamentos, con una mirada humana, dejando de lado lo material e inverosímil.
Consejo, si vas a utilizar tildes hazlo en todo el poema.

Te dejo mis saludos y respetos.

A. Satír.

[Julian Enriquez]

Me gustó mucho esta propuesta, es valiente, tiene corazón y por sobretodo es sincera. Todo lo realmente genuino se agradece a la hora de escribir, aparte es atrevida, dice cosas cotidianas que muchas veces se callan, las dice con fundamentos, con una mirada humana, dejando de lado lo material e inverosímil.
Consejo, si vas a utilizar tildes hazlo en todo el poema.

Te dejo mis saludos y respetos.

A. Satír.

Gracias compañero, estoy de acuerdo contigo, lo de los acentos lo cambiaré en un momento

[Ricardo Serna G]

Julián

me encantó tu propuesta

te felicito


Un abrazo fuerte, amigo

[Julian Enriquez]

Julián

me encantó tu propuesta

te felicito


Un abrazo fuerte, amigo

Gracias compañero

[Noemi Sánchez]

Julian de arriba a bajo, me ha encantado todo

la forma de hilar, de decir... me voy contenta de lo que acabo de leer.

Un abrazo.

[Julian Enriquez]

Julian de arriba a bajo, me ha encantado todo

la forma de hilar, de decir... me voy contenta de lo que acabo de leer.

Un abrazo.

Gracias yo tambien contento con tu comentario, empate pues

[Rafel Calle]

Arriba con este hermoso trabajo de Julián.

[curra anguiano]

Mi querido julian, me ha encantado tu recorrido por la vida y por el alma para alcanzar el sonido de unos tacones, sin duda símbolo de lo femenino. Es exquisito !!!!

Mil besos y mil gracias

Curra