Regalando existencias
Publicado: Dom, 24 May 2015 7:52
Alineada con el deleite de repartirme, de hacer feliz,
de ser un trozo del mundo y de dejar mis plantas con sus flores y con sus frutos,
de visitar en sueños al Dios de las verdades, para robar amor y darlo
en tazas a los que solos hasta de sí mismos,
a los que el espejo de la felicidad les miente,
a los que sucintos viven entre sus manchas,
a los que equivocados enjugan sus pecados en las mañanas,
descubro que solo el rescate de una sonrisa,
de la pluma de una pausa
o de la levedad del viento cuando calla
o del amor que se escribe y es rescate
para ser belleza entre páginas de un sollozo .
Si, hoy pudiera amar la vida para rezarla
y dar las gracias al suspiro de las palomas
o esos corazones que engrandecidos se proclaman
al verde de mi alma
o a la esperanza que ora tranquila con mis mañanas.
Y en el sueño del éxtasis me asumo
para vibrar en los pétalos que vuelan
en el consuelo de las lágrimas,
en el abrazo que no se espera,
en el beso que has perdido
o en ese símbolo de una fuerza que sosteniendo suplica
y susurra un querer que lento se hace verdadero
para ser descubierto entre los días que levemente me apagan
el sollozo de la vida,
o entre sombras el calor de una mirada
regalando existencias
porque solo vivir, para seguir amando es vida.
de ser un trozo del mundo y de dejar mis plantas con sus flores y con sus frutos,
de visitar en sueños al Dios de las verdades, para robar amor y darlo
en tazas a los que solos hasta de sí mismos,
a los que el espejo de la felicidad les miente,
a los que sucintos viven entre sus manchas,
a los que equivocados enjugan sus pecados en las mañanas,
descubro que solo el rescate de una sonrisa,
de la pluma de una pausa
o de la levedad del viento cuando calla
o del amor que se escribe y es rescate
para ser belleza entre páginas de un sollozo .
Si, hoy pudiera amar la vida para rezarla
y dar las gracias al suspiro de las palomas
o esos corazones que engrandecidos se proclaman
al verde de mi alma
o a la esperanza que ora tranquila con mis mañanas.
Y en el sueño del éxtasis me asumo
para vibrar en los pétalos que vuelan
en el consuelo de las lágrimas,
en el abrazo que no se espera,
en el beso que has perdido
o en ese símbolo de una fuerza que sosteniendo suplica
y susurra un querer que lento se hace verdadero
para ser descubierto entre los días que levemente me apagan
el sollozo de la vida,
o entre sombras el calor de una mirada
regalando existencias
porque solo vivir, para seguir amando es vida.