Anónimo madrileño
Publicado: Lun, 26 May 2008 0:29
ANÓNIMO MADRILEÑO
Ante un escaparate, dos muchachas en flor
intercambian caricias, besos desafiantes,
mientras guiñan innúmeras las luces de la fiesta
y deslumbra la noche.
Se entrelazan los brazos, dos súbitas serpientes
reptando en la dulzura del cuerpo acariciado.
Toda la luz del mundo se derrama en sus ojos,
en la sed de sus labios.
Transita por sus flancos una inquieta marea
de viandantes, que apenas dedica una mirada
al frágil monumento de amor que ellas erigen
entre el ruido y el humo.
Y ese pasar ausente de sorpresa o rechazo,
esa mirada sin reconvenciones,
esa falta de asombro ante sus besos,
eso es la libertad.
Ante un escaparate, dos muchachas en flor
intercambian caricias, besos desafiantes,
mientras guiñan innúmeras las luces de la fiesta
y deslumbra la noche.
Se entrelazan los brazos, dos súbitas serpientes
reptando en la dulzura del cuerpo acariciado.
Toda la luz del mundo se derrama en sus ojos,
en la sed de sus labios.
Transita por sus flancos una inquieta marea
de viandantes, que apenas dedica una mirada
al frágil monumento de amor que ellas erigen
entre el ruido y el humo.
Y ese pasar ausente de sorpresa o rechazo,
esa mirada sin reconvenciones,
esa falta de asombro ante sus besos,
eso es la libertad.