A ese hombre que como Rafael, esculpirá en mi cuerpo caricia
Publicado: Mar, 12 May 2015 6:42
Ese que un día pintó la sonrisa con forma de cielo y jugo a la magia
y entre etéreas frases de pinceles inteligentes,
abrió una puerta hacia el alma, y bailó valiente de ella
acomodando los sueños en una luna, que en su oscuro es deseo,
rozó indecente su cuerpo, fabricando sumisa el elixir de los gozos
para aullar con ella los bramidos del cielo que impaciente se rinde y a sus ojos vuela.
Unos pies que de negro, relucen emblemas
que se acercan osados, y tiemblan suspiros
que rememoran momentos que aún no se han visto,
asediando ese canto de la voz que sin piel, emocionada llora
y enamora incendiando los escondidos del ave peregrina,
y tras los infinitos velos y todas las huellas sin andar,
es el rostro de la vida con estrellas, de la espuma sin silencios,
es la suerte que perdida entre los pañuelos viejos,
se acomoda al que en el alma siempre será un paisaje conocido
la promesa de los corazones ciegos, ajenos a desidias
El, que dará color a mis labios, con besos amaestrados en su esencia,
navegando cascadas de emociones pausadas
abrazará mi soledad, entre sus libros y sus normas
dará luz a mis días para derramar mis sueños,
rescatará mis miedos que benditos serán a su contraluz.
Ese amor que temeroso se esconde en silencios,
que esperaré o arderé en mis sueños si no llega,
porque solo en el umbral de sus sentidos se agazapa mi hogar.