Editorial Alaire

Tu cuerpo es una herida que mana del corazón de las edades. No importan las conquistas en la ciudad que sabe de los lobos. Solitarios se hallan en los parques y en las alcantarillas de la mente. El hombre se ha inventado esa doble moral, imposible de ser. Por un lado la asepsia de una pareja fiel, tradicional. Es la simulación, el teatro diario. Por otro lado el barro de los márgenes, suburbios asimétricos en las calles de Lilith. Desgarrados encuentros que conectan el centro de los seres con licántropos. Naufragios en las sombras con la caligrafía de las grietas, lo escondido, lo oculto, lo que parece malo y no lo es. Lo que sabe a perverso, mas sólo es instintivo.
Late el pulso del hambre en la piel de las hembras más atávicas.
Emanan feromonas con almizcle los machos que se arrastran en la melancolía del encuentro donde pagan el precio: unas veces teatro con un guion aprendido e irreal, otras veces dinero
Distancia de los seres que buscan el encuentro más allá de los guiones que han sido establecidos. Sueños entrelazados, en la ecuación del pánico. Apertura hacia mundos diferentes, un dios desconocido por crear, que nos permita ser y paulatinamente desligar nuestro gozo de la culpa.

Ana Muela Sopeña

Ana Muela

Querida amiga

Poesía modernista, de altura y calidad
te atrapa y quiere más


Te felicito

Un abrazo fuerte

Ana Muela Sopeña escribió:.....Tu cuerpo es una herida que mana del corazón de las edades. No importan las conquistas en la ciudad que sabe de los lobos. Solitarios se hallan en los parques y en las alcantarillas de la mente. El hombre se ha inventado esa doble moral, imposible de ser. Por un lado la asepsia de una pareja fiel, tradicional. Es la simulación, el teatro diario. Por otro lado el barro de los márgenes, suburbios asimétricos en las calles de Lilith. Desgarrados encuentros que conectan el centro de los seres con licántropos. Naufragios en las sombras con la caligrafía de las grietas, lo escondido, lo oculto, lo que parece malo y no lo es. Lo que sabe a perverso, mas sólo es instintivo.....Late el pulso del hambre en la piel de las hembras más atávicas.....Emanan feromonas con almizcle los machos que se arrastran en la melancolía del encuentro donde pagan el precio: unas veces teatro con un guion aprendido e irreal, otras veces dinero.......Distancia de los seres que buscan el encuentro más allá de los guiones que han sido establecidos. Sueños entrelazados, en la ecuación del pánico. Apertura hacia mundos diferentes, un dios desconocido por crear, que nos permita ser y paulatinamente desligar nuestro gozo de la culpa.

Ana Muela Sopeña

Una explosión de lirismo que atrapa. Una historia cruda, contemporánea, pesimista, donde se expone la condición bestial del hombre, como si la milenaria lucha por la conquista de un espíritu refinado del hombre, no sea sino intentos apaleados constantemente por la realidad. Creo que la elección del formato es ideal para el planteo poético, ya que se presenta como una crónica, donde la prosas poética es la mejor opción de trasmisión del sentimiento. Yo, como lector, me quedo agradecido de poder beber en esta fuente de matices poéticos valiosos.

Un abrazo, querida Ana.
Óscar

Me llama la atención cómo la licantropía aparece con bastante frecuencia en tus versos. El lobo es un símbolo hobbesiano que te atrae. Aquí hablas de la condición humana, de su naturaleza esencialmente bestial y abyecta, así que no es de extrañar. Somos animales, sí; depredadores, también; y, sin embargo, recurrimos al artificio social del engaño.

Un abrazo, Ana.

Interesante prosa Ana. Es la cultura, sin duda alguna, la que quiere ver en el hombre , un rasgo anormal al tildarlo de lobo.. el hombre, es un ser animal por naturaleza propia. Está cargado de conductas instintivas que la sociedad le quiere disimular y hasta desterrar pero, no puede ni podrá
Pues, es imposible contrarrestar su singular esencia.


Un gran abrazo. Mitsy

Hermoso poema de Ana.

Diez líricos renglones que sin necesidad de rimas ni medidas son capaces de alzarse con sus imágenes y gestos a una poesía
viva donde pudiera rebuznar Platero y calibrar cualquier dios desconocido qué es lo que mueve los diferentes y curtidos mundos.

un abrazo

Gracias, Ricardo, por venir y brindarme tus palabras.

Un fuerte abrazo
Ana

Gracias, Óscar, hay tanta hipocresía en esta sociedad que a veces temo que nuestra civilización se haya edificado sobre mentiras.

Vivimos de lo que parece y no es.

Para mí la pareja y la familia son simulacros. Por supuesto los pilares sobre los que se sustentan estas dos estructuras sociales son buenos.

Pareja: fidelidad, amor y ayuda mutua.

Familia: protección y apoyo entre sus miembros.

Sin embargo, en la práctica yo veo esto en las parejas: infidelidad, relaciones de poder, castración mutua.

Y esto en las familias: amor-odio, abuso, falta de apoyo entre sus miembros.

Me llama mucho la atención el hecho de que a veces, las personas que no pertenecen a tu familia hacen más por ayudarnos en el crecimiento personal y en la evolución de la personalidad que los propios familiares.

En fin...mucho debemos evolucionar los seres humanos todavía...

Un fuerte abrazo
Ana

Así es, Óscar, la licantropía (que yo la trato a mi manera) sale mucho en mis poemas.

La conversión del ser humano en animal, la abyección no por la maldad misma sino como retorno necesario a los orígenes.

Gracias por pasar por lo mío...

Un beso
Ana

Gracias, Mitsy por dejar aquí tu opinión.

Un beso grande
Ana

Gracias, Rafel, por subir el poema...

Un abrazo
Ana

Hola, Guillermo. Gracias por brindarme aquí tu opinión.

El caso es que es una prosa métrica. No tiene rima, pero sí tiene métrica. Si lo lees con atención verás que el texto está formado por una sucesión de endecasílabos, heptasílabos, alejandrinos, etc.

Un fuerte abrazo
Ana

Ana Muela Sopeña escribió:
Sueños entrelazados, en la ecuación del pánico. Apertura hacia mundos diferentes, un dios desconocido por crear, que nos permita ser y paulatinamente desligar nuestro gozo de la culpa.

Como dice Mitsy, la dualidad entre el hombre social-cultural y el hombre emocional y "animal" crea constantemente "cortocircuitos" emocionales que a menudo hacen difícil o imposible la armonía del individuo con su entorno (más o menos cercano). Después cada uno busca su modo de "evasión" de su realidad con rupturas, o en el peor de los casos (en mi opinión) con mentiras o frustrante resignación.

Excelente trabajo, Ana. Mis felicitaciones y abrazos, amiga.

Querida Ana, es tan profundo, que casi eres tu.
Eres absolutamente genial

Tq

Curra