Editorial Alaire

Calibración de las bujías, motores roncos,
pesadez de las ruecas mecánicas
rodando sobre las brumas del sueño.
Despertares manchados de clorofila,
impregnando gasas de algodón esterilizado.
Bisturís, lancetas, y niños barbudos
con delgados hilos de humo, saliendo
de sus orejas blandas y puntiagudas.

Laboratorios de la microscopía nocturna,
serpenteando montículos de arena fina,
bebiendo el agua de los relojes líquidos.
Y delgadas agujas pinchando los diminutos soles
de las hormigas.

Otros seres extraños vinieron de muy lejos.
Con sus microscopios y bolas de metal
-translúcido-
quisieron adivinar nuestro efímero tiempo.

Una entrega que modela un ambiente inquietante, de laboratorio donde parecen amontonarse las cobayas en una atmósfera proclive a la invasión y la incertidumbre.
No puedo evitar hacer un guiño a las obras que has colgado hace poco en el foro de prosa, y que estan conectadas (creo) con esta que compartes aquí. Sólo hay que ir a comprobarlo.
Me ha gustado leerte amigo. Un abrazo

Hay cierta inquietud y misterio en el mensaje que de tus versos me llega Raul. Me gusaron y disfruté leyendo

saludos

rafael

Ventura Ramos López escribió:Una entrega que modela un ambiente inquietante, de laboratorio donde parecen amontonarse las cobayas en una atmósfera proclive a la invasión y la incertidumbre.
No puedo evitar hacer un guiño a las obras que has colgado hace poco en el foro de prosa, y que estan conectadas (creo) con esta que compartes aquí. Sólo hay que ir a comprobarlo.
Me ha gustado leerte amigo. Un abrazo

Gracias Ventura, amigo. Tienes buen ojo clínico, la misma atmósfera psicológica es la de este poema y el relato de la estrella.

Sabes, ahora me he propuesto, la misma exploración, digamos más surrealista (aunque creo que no es así del todo, más bien es una forma de hablar, ya que no se puede etiquetar a la poesía) en la narración.

Me alegro de encontrarte y compartir contigo.

Un fuerte abrazo.

Raul

El tiempo futuro nadie lo conoce
a menos que viajemos..sólo en poesía.. hacia
ese destino
el hoy es lo único que nos queda
busquemos la respuesta


Magníficos versos, amigo


Un abrazo fuerte

En efecto, este poema está conectado con el relato que publicaste hace poco en el foro de Prosa. Las imágenes son surrealistas, y la atmósfera, cargada y opresiva. Es una experimentación a todos los niveles. Ahora que se cumplen 100 años del nacimiento de Orson Welles, nos deleitas con una suerte de Guerra de los Mundos.

Un abrazo, Raúl.

Raul, sigue tu aporte a la poesía surrealista con ciertos visos de marco fantástico no exentos de cierto atisbo de neo realidad, en él, manejas a la perfección ese miedo, si se quiere inconciente, a
una posible invasión extraterrestre, al menos, así lo interpreté yo, y es una opinión personal que bien podría no ser la correcta. De todas formas, tu obra, siempre fascina.

Un gran abrazo. Mitsy

Un hermoso poema de Raul, que ha dado lucgar a interesantes y jugosos comentarios.
Abrazos.

Rafael Valdemar escribió:Hay cierta inquietud y misterio en el mensaje que de tus versos me llega Raul. Me gusaron y disfruté leyendo

saludos

rafael

Muchas gracias Rafael, me alegro de que te haya gustado.

Un abrazo, amigo.

Ricardo Serna G escribió:Raul

El tiempo futuro nadie lo conoce
a menos que viajemos..sólo en poesía.. hacia
ese destino
el hoy es lo único que nos queda
busquemos la respuesta


Magníficos versos, amigo


Un abrazo fuerte

Así es Ricardo, tenemos que indagar en el presente, y aún nos queda mucho por descubrir, somos muy poca cosa.

Gracias por tu atenta lectura.

Un abrazo, amigo.

Óscar Bartolomé Poy escribió:En efecto, este poema está conectado con el relato que publicaste hace poco en el foro de Prosa. Las imágenes son surrealistas, y la atmósfera, cargada y opresiva. Es una experimentación a todos los niveles. Ahora que se cumplen 100 años del nacimiento de Orson Welles, nos deleitas con una suerte de Guerra de los Mundos.

Un abrazo, Raúl.

Sí que está vinculado, había en estas creaciones una voluntad de entrar en otras realidades, más allá de lo inmediato.

Muchas gracias, Óscar, por pararte a comentar estos experimentos míos.

Un abrazo, amigo.

Mitsy Grey escribió:Raul, sigue tu aporte a la poesía surrealista con ciertos visos de marco fantástico no exentos de cierto atisbo de neo realidad, en él, manejas a la perfección ese miedo, si se quiere inconciente, a
una posible invasión extraterrestre, al menos, así lo interpreté yo, y es una opinión personal que bien podría no ser la correcta. De todas formas, tu obra, siempre fascina.

Un gran abrazo. Mitsy

Pues no sé qué decirte, Mitsy, podría haber una conexión con esos miedos que indicas.

Me alegro de que te guste, y te agradezco que me dejes tus impresiones.


Un abrazo, amiga.

Rafel Calle escribió:Un hermoso poema de Raul, que ha dado lucgar a interesantes y jugosos comentarios.
Abrazos.

Muchas gracias Rafael, amigo, por detenerte en mis cosas.

Un abrazo.

Raul Muñoz escribió:Calibración de las bujías, motores roncos,
pesadez de las ruecas mecánicas
rodando sobre las brumas del sueño.
Despertares manchados de clorofila,
impregnando gasas de algodón esterilizado.
Bisturís, lancetas, y niños barbudos
con delgados hilos de humo, saliendo
de sus orejas blandas y puntiagudas.


Laboratorios de la microscopía nocturna,
serpenteando montículos de arena fina,
bebiendo el agua de los relojes líquidos.
Y delgadas agujas pinchando los diminutos soles
de las hormigas.


Otros seres extraños vinieron de muy lejos.
Con microscopios y bolas de metal translúcido,
quisieron adivinar nuestro efímero tiempo.

WOW! Raul, un poema de rarum naturaleza, muy bien logrado! ERA

E. R. Aristy escribió:

Raul Muñoz escribió:Calibración de las bujías, motores roncos,
pesadez de las ruecas mecánicas
rodando sobre las brumas del sueño.
Despertares manchados de clorofila,
impregnando gasas de algodón esterilizado.
Bisturís, lancetas, y niños barbudos
con delgados hilos de humo, saliendo
de sus orejas blandas y puntiagudas.


Laboratorios de la microscopía nocturna,
serpenteando montículos de arena fina,
bebiendo el agua de los relojes líquidos.
Y delgadas agujas pinchando los diminutos soles
de las hormigas.


Otros seres extraños vinieron de muy lejos.
Con microscopios y bolas de metal translúcido,
quisieron adivinar nuestro efímero tiempo.

WOW! Raul, un poema de rarum naturaleza, muy bien logrado! ERA

Gracias ERA, siempre es un placer encontrarte en mis cosas, sabiendo de tu sensibilidad por la experimentación en la poesía.

Un abrazo, amiga.