Editorial Alaire

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Así envuelta concebí la forma en que me hablabas.
Luz de no haber estrellas. Luna cuando baja hasta
algún cielo inicial. Tus puntas de pie laten esa tibieza
de conejo sobre los cuerpos dormidos y desde esa
oscuridad yazgo. Hay frutales podados de su sombra
que ahora brillan. Gorriones tenues comen en sus colores
nocturnos. Así profanos, entre los escasos temblores
del viento formé tu poema. Las alas instintivamente
demoradas para sentir las manos.







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Macedonio Tracel escribió:.

Así envuelta concebí la forma en que me hablabas.
Luz de no haber estrellas. Luna cuando baja hasta
algún cielo inicial. Tus puntas de pie laten esa tibieza
de conejo sobre los cuerpos dormidos y desde esa
oscuridad yazgo. Hay frutales podados de su sombra
que ahora brillan. Gorriones tenues comen en sus colores
nocturnos. Así profanos, entre los escasos temblores
del viento formé tu poema. Las alas instintivamente
demoradas para sentir las manos.







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... para regalo y con moño .
Es tan reconfortante comprobar que la poesía, suena, se manifiesta, se respira, más allá de toda descripción, por ejemplo, en este poema.
Precioso vuelo vecino, un abrazo, Luna.-

Me ha gustado mucho amigo Macedonio, ya te echaba de menos, dónde te metes, ah, sí, las alas instintivamente demoradas para sentir las manos, cómo no me había dado cuenta antes...Un abrazo, amigo.

Me ha gustado mucho tu poema, hay lirismo y belleza. Un placer leerte
besos
Pilar

oscuridad yazgo. Hay frutales podados de su sombra
que ahora brillan. Gorriones tenues comen en sus colores
nocturnos. Así profanos, entre los escasos temblores
del viento formé tu poema. Las alas instintivamente
demoradas para sentir las manos.

Que belleza inmensa !!!!!

Muchas gracias y muchos besos

Curra

Es hermoso tu poema, amigo Macedonio, tus versos evocan, hacen sentir.

Un abrazo.

Hay un orden elemental en esta exposición de núcleos ya no poéticos, o no sólo poéticos sino también ónticos, y por eso poéticos. Como si a la luna se le pudiera hacer crecer soplando al cielo, soltándose de apretar los labios para mantener el cuerpo de pie, porque el cuerpo se tiene de pie por los labios, y a veces hay que soplar para ser testigo sereno de las transfusiones de vértigos, la que va del cuerpo al labio y del labio al cuerpo. Abrazo grande, Macedonio.

envuelta es uno de los poemas de amor más hermosos que te he leído. Cuánta razón llevan los compañeros. Pulcro, intenso, exhuberante en su humildad.

Abrazo fuerte.

gracias Luna

Manuel Alonso escribió:Me ha gustado mucho amigo Macedonio, ya te echaba de menos, dónde te metes, ah, sí, las alas instintivamente demoradas para sentir las manos, cómo no me había dado cuenta antes...Un abrazo, amigo.

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gracias Manuel por tan lindo comentario. es un buena explicación. abrazo grande

Este poema es de los que pegan y fuerte. Es un deleite leerlo. Hay mucha poesía destilando de sus versos. Me ha encantado, amigo.

Un abrazo.
Óscar

Hay una sensibilidad que, llegada a su punto máximo, evoca una iridiscencia descomunal, y forma un cielo a tres metros de altura de lo que se siente, una cúpula inmediata donde pájaros errantes aletean para que no se observe que las nubes aún
no saben nacerse, devenirse de su propio significado. Abrazos y felicitaciones sinceras, Carlos.

A riesgo de repetirme, grande esto y chorreando belleza y poesía. Un lujo venir.
Un abrazo.
Pepa

Muy bello poema de Macedonio.