Editorial Alaire

Me asomo con cuidado a esos amores y, con respeto, te digo que me gusta la historia que aquí dejas, aunque sigas con la condicional del prohibido, como quien se salta un !alto! y se expone a la refriega.

Muy bueno también el ritmo, Oscar.

Un abrazo, compañero.


Víctor

Buen poema de amor nos dejas Oscar. Me gustó

saludos

rafael

Óscar Distéfano escribió:Amor prohibido


Cautivo de la llama verde de tus ojos,
mis manos te traían tristes joyas de valor,
mientras tú te sentabas en tu trono para verme flotar
como una idea vieja, como el humo de tu boca,
y casi me volví aburrido de esperar tu amor
con una audacia menos cada noche.

Y sólo tardé una sonrisa en caer de mi melancolía
al ensueño fatal de tu capricho.
Cuando tu cuerpo tuve mi voluntad deshizo,
y tú sólo reías como el viento del trópico,
como una diosa que hace llover lujuria sobre su reino,
una amapola abierta a los insectos.

Tres años de condena
y sigo en libertad condicional.

Hola, Óscar, se destaca la emotividad con la que escribes, es diáfana, muy reconocible.
El cierre muy bueno. Te felicito.

Recibe un cordial saludo.

Óscar Distéfano escribió:Amor prohibido


Cautivo de la llama verde de tus ojos,
mis manos te traían tristes joyas de valor,
mientras tú te sentabas en tu trono para verme flotar
como una idea vieja, como el humo de tu boca,
y casi me volví aburrido de esperar tu amor
con una audacia menos cada noche.

Y sólo tardé una sonrisa en caer de mi melancolía
al ensueño fatal de tu capricho.
Cuando tu cuerpo tuve mi voluntad deshizo,
y tú sólo reías como el viento del trópico,
como una diosa que hace llover lujuria sobre su reino,
una amapola abierta a los insectos.

Tres años de condena
y sigo en libertad condicional.

Apertura, tema y cierre magnífico


te felicito, querido amigo

Un abrazo fuerte

Querido amigo Óscar, un poema conmovedor, sugerente, lleno de imágenes, calidad y belleza. Es un placer leerte. Un abrazo muy fuerte amigo.

Osca, Me gusta leer tus hermosos poemas, éste muestra la poca resistencia que tenemos ante el amor.
Preciosos versos. Un gusto leerte
Besos
Pilar

Nos hablas, Óscar, de un terreno empantanado del que es difícil salir, así nos lo declaras en los últimos versos, así te aproximas con ese verso que me recuerda al decadentismo modernista y algo tiene de su preciosismo. Me ha gustado mucho.

Un abrazo.

Un excelente poema, Óscar.
Un abrazo.

Víctor F. Mallada escribió:Me asomo con cuidado a esos amores y, con respeto, te digo que me gusta la historia que aquí dejas, aunque sigas con la condicional del prohibido, como quien se salta un !alto! y se expone a la refriega.

Muy bueno también el ritmo, Oscar.

Un abrazo, compañero.


Víctor

Se agradece tu visita, amigo. Me gusta tu comentario sobre el fondo. Y tú que conoces de ritmo poético, me halagas.

Un gran abrazo.
Óscar

Cuando se lee un poema tuyo, mi querido amigo, hay que escudriñar, aunque le parezca fácil a más de uno, hasta el mismo fondo para, por lo menos, salir airoso de su lectura. Indudablemente lleva tu sello, si yo lo leyera sin saber que estaba escrito por ti, aseguro que lo reconocería. Un magnífico poema que se lee con un ritmo suave y sentido, no en vano es de una gran pluma poética.

Un gran abrazo desde mi isla.

José Manuel F. Febles

Y sólo tardé una sonrisa en caer de mi melancolía
al ensueño fatal de tu capricho.
Cuando tu cuerpo tuve mi voluntad deshizo,
y tú sólo reías como el viento del trópico,
como una diosa que hace llover lujuria sobre su reino,
una amapola abierta a los insectos.

querido Oscar, que bien escribes, como te entregas ...

Mil besos y mil gracias


Curra

Rafael Valdemar escribió:Buen poema de amor nos dejas Oscar. Me gustó

saludos

rafael

Gracias, Rafael, el amor es tirano cuando es vedadero.

Un abrazo grande.
Óscar

Muy bello poema de Óscar.

Óscar Distéfano escribió:Amor prohibido


Cautivo de la llama verde de tus ojos,
mis manos te traían tristes joyas de valor,
mientras tú te sentabas en tu trono para verme flotar
como una idea vieja, como el humo de tu boca,
y casi me volví aburrido de esperar tu amor
con una audacia menos cada noche.

Y sólo tardé una sonrisa en caer de mi melancolía
al ensueño fatal de tu capricho.
Cuando tu cuerpo tuve mi voluntad deshizo,
y tú sólo reías como el viento del trópico,
como una diosa que hace llover lujuria sobre su reino,
una amapola abierta a los insectos.

Tres años de condena
y sigo en libertad condicional.

Hay amores que nos mantienen preso con su magia real. Me alegra volver a leer tu hermosa y penetrante poesia, Oscar. E. R. A.