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De lluvia

Publicado: Dom, 25 May 2008 5:21
por Benjamín León
“Así en el tiempo tal océano
colarse sin inquietar las aguas...”

Marina Tsvetaeva


Baja lo gris y el tiempo se entristece. El nudo entre las hojas de los árboles podría ser un náufrago en el borde, un punto que se extienda interminable bajo el cielo, un pájaro exprimiendo su agónico sonar. El porvenir del aire que se extingue, podría sucumbir como el suicidio: ahogarse en sus dobladas alas, inútilmente arder sobre los ojos, perderse bajo Dios. Entonces la memoria, el único pecado. Luego la soledad hecha de carne cayendo con su culpa: la voz y los jardines. Puedo llorar en la quietud, herirme el nombre lentamente en los residuos de la edad y ser la nada y ser del frío. La piel como dominio de la flor y el límite preciso del futuro. Las túnicas del día que aparece, los últimos caballos en galope, el ruido pulmonar quebrando huesos. Qué inevitable inicio del callar. Qué sucesión de vida. Qué grito primigenio hasta el expiro. Solo de luz ante la infancia que cuelga su pasar para dormir como en un bosque. La lluvia indefiniblemente herida goteando al abandono, y cae, cae, cae, tan dulcemente cae mientras subo y te despido en esa sucesión del aire, que pronto no sucede. Esto es lo siempre, ver morir la lluvia; esto es lo siempre, el tacto y la saliva, el cuerpo despidiéndose del cuerpo y de sus llagas, el viento que desmece en el suicidio.

Publicado: Lun, 26 May 2008 22:26
por Lourdes Spin
*


Benjamîn, qué bueno es leerte, querido amigo de letras sensibles y cautivadoras, tu lirismo es incomparable, la dulzura de tus versos nos atrapa, incesante es la lluvia de tus versos, sube el poema, subes la poesîa. Gracias por estar entre nosotros

Un beso fuerte desde Paris hasta Chile


Spin

Re: De lluvia

Publicado: Mar, 27 May 2008 20:44
por Blanca Sandino
No sé en tu tierra, guajín, pero en la mía -norteña, brumosa y húmeda-, cuando era pequeñina, ya sabes, esa época en la que sólo nuestro entorno 'es', con frecuencia bajaba lo gris y el tiempo se entristecía (y nosotros: no había playa). Sin embargo, descubrí que era entonces cuando yo disfrutaba -y cómo y cuánto- de los colores. Las latas de aceite o de leche en polvo, o de lo que fueran, que se usaban como macetas, parecían de plata, y las hortensias, los geránios, las margaritas, resplandecían; Jana parecía más imponente que de costumbre. Y mi madre se quejaba de que tenía jaqueca, mi abuela de que ni con madreñas podría entrar en la huerta, mi abuelo de que todo el mundo se quejaba, y yo -con mis ojos llenos de colores que me parecían diferentes- esperaba el momento oportuno para trepar hasta el desván. Me gustaba mirarlo todo desde una de las ventanas. Aún recuerdo el olor a manzanas.

Y sí: me ha gustado mucho : )

Blanca


Benjamín León escribió:“Así en el tiempo tal océano
colarse sin inquietar las aguas...”

Marina Tsvetaeva


Baja lo gris y el tiempo se entristece. El nudo entre las hojas de los árboles podría ser un náufrago en el borde, un punto que se extienda interminable bajo el cielo, un pájaro exprimiendo su agónico sonar. El porvenir del aire que se extingue, podría sucumbir como el suicidio: ahogarse en sus dobladas alas, inútilmente arder sobre los ojos, perderse bajo Dios. Entonces la memoria, el único pecado. Luego la soledad hecha de carne cayendo con su culpa: la voz y los jardines. Puedo llorar en la quietud, herirme el nombre lentamente en los residuos de la edad y ser la nada y ser del frío. La piel como dominio de la flor y el límite preciso del futuro. Las túnicas del día que aparece, los últimos caballos en galope, el ruido pulmonar quebrando huesos. Qué inevitable inicio del callar. Qué sucesión de vida. Qué grito primigenio hasta el expiro. Solo de luz ante la infancia que cuelga su pasar para dormir como en un bosque. La lluvia indefiniblemente herida goteando al abandono, y cae, cae, cae, tan dulcemente cae mientras subo y te despido en esa sucesión del aire, que pronto no sucede. Esto es lo siempre, ver morir la lluvia; esto es lo siempre, el tacto y la saliva, el cuerpo despidiéndose del cuerpo y de sus llagas, el viento que desmece en el suicidio.

Publicado: Vie, 30 May 2008 23:12
por Rafel Calle
Excelente poema, querido amigo Benjamín. Me ha encantado.
Trufada de pasajes inevitablemente bellísimos, con un ritmo trepidante, esta prosa poética tuya, esencialmente poema, procura hallazgos líricos por doquier.
Felicidades.
Te mando un fuerte abrazo

Re: De lluvia

Publicado: Jue, 05 Jun 2008 17:52
por E. R. Aristy
Benjamín León escribió:“Así en el tiempo tal océano
colarse sin inquietar las aguas...”

Marina Tsvetaeva


Baja lo gris y el tiempo se entristece. El nudo entre las hojas de los árboles podría ser un náufrago en el borde, un punto que se extienda interminable bajo el cielo, un pájaro exprimiendo su agónico sonar. El porvenir del aire que se extingue, podría sucumbir como el suicidio: ahogarse en sus dobladas alas, inútilmente arder sobre los ojos, perderse bajo Dios. Entonces la memoria, el único pecado. Luego la soledad hecha de carne cayendo con su culpa: la voz y los jardines. Puedo llorar en la quietud, herirme el nombre lentamente en los residuos de la edad y ser la nada y ser del frío. La piel como dominio de la flor y el límite preciso del futuro. Las túnicas del día que aparece, los últimos caballos en galope, el ruido pulmonar quebrando huesos. Qué inevitable inicio del callar. Qué sucesión de vida. Qué grito primigenio hasta el expiro. Solo de luz ante la infancia que cuelga su pasar para dormir como en un bosque. La lluvia indefiniblemente herida goteando al abandono, y cae, cae, cae, tan dulcemente cae mientras subo y te despido en esa sucesión del aire, que pronto no sucede. Esto es lo siempre, ver morir la lluvia; esto es lo siempre, el tacto y la saliva, el cuerpo despidiéndose del cuerpo y de sus llagas, el viento que desmece en el suicidio.

Benjamin, amgo poeta, posees el don de la elocuencia, la comprensión de las complejedidades, el arte de interpretarlas y germinar imágenes como las que aquí desplegas. Un gran placer leerte.

Publicado: Sab, 28 Jun 2008 19:13
por Ana Villalobos Carballo
Letras donde se vislumbra una gran sensibilidad y dulzura que va calando como la lluvia fina cuando cae, casi imperceptible, pero que nos empapa sin que nos demos cuenta.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

Publicado: Lun, 30 Jun 2008 2:15
por Eduardo Díaz
Una prosa escrita a lo grande. Un talento sobresalienta es el que te cubre. Un abrazo, Eduardo

Publicado: Lun, 30 Jun 2008 16:29
por Marina Centeno
Esos días de lluvia que armoniosamente caen en el sentir del Poeta, hacen de tus versos Benjamín, una cadencia en la lectura, sin perder ese aire de desamparo que se proyecta en tu decir... el lector acoge el sentimiento y la resignación de las palabras. Excelente, me gustó. Enhorabuena Poeta, saludos cordiales.