A LOS INDIGENTES
Publicado: Mar, 28 Abr 2015 17:27
A LOS INDIGENTES
e-a
Deambulando por las calles
o por orillas de acera
meditan sobre los bultos,
bultos de basura vieja.
Descalzos o con chancletas,
algunos, se ponen medias,
deshilachadas, por eso
los dedos quedan afuera.
a-o
Los que caminan sonriendo,
llevan paso acelerado,
otros, musitan palabras
en un lenguaje enredado.
Algunos caminan lento,
como contando los pasos.
De números
no aprendieron,
inmenso es su abecedario:
son letras de incomprensión;
puntos y comas de agravios.
Así transcurre la vida
de algunos seres humanos,
que desde niños deambulan
por las calles y los patios,
que a veces compadecimos
y también los olvidamos
e-a
entre calendarios largos
que van de una pascua vieja
a los Reyes de otro año.
no nos importa su queja.
e-o
Pasados muchos veranos
en que aparece otro invierno
recordamos a los niños
de no sé hace cuanto tiempo
que una vez compadecimos
sin hacer nada por ellos.
Pero ‘esta vez nuestra vista
ya no mira para el suelo
porque es una alta silueta
con el mismo niño adentro.
¿ Con qué derecho me marcho,
dándome golpes de pecho?
Justificando razones
que digo, pero no entiendo
a-o
Sin consultar mi conciencia,
de la miseria me aparto:
es el camino correcto
es lo que a mi me ha enseñado
o-e
la sociedad donde duermo
los sueños de gran poder
y el bruto enriquecimiento.
e-o
Pero lo que no sabemos,
o no queremos saberlo,
es, que esos indigentes,
que tienen por patria el suelo,
ese hombre grande
que vemos
deambulando por las calles,
y durmiendo sin un techo
se resume en un detalle:
No es otra cosa que un niño
nacido como en destierro,
un niño que siendo niño,
no se dio cuenta de serlo.
Gallnnet
Gracias por leerme.
e-a
Deambulando por las calles
o por orillas de acera
meditan sobre los bultos,
bultos de basura vieja.
Descalzos o con chancletas,
algunos, se ponen medias,
deshilachadas, por eso
los dedos quedan afuera.
a-o
Los que caminan sonriendo,
llevan paso acelerado,
otros, musitan palabras
en un lenguaje enredado.
Algunos caminan lento,
como contando los pasos.
De números
no aprendieron,
inmenso es su abecedario:
son letras de incomprensión;
puntos y comas de agravios.
Así transcurre la vida
de algunos seres humanos,
que desde niños deambulan
por las calles y los patios,
que a veces compadecimos
y también los olvidamos
e-a
entre calendarios largos
que van de una pascua vieja
a los Reyes de otro año.
no nos importa su queja.
e-o
Pasados muchos veranos
en que aparece otro invierno
recordamos a los niños
de no sé hace cuanto tiempo
que una vez compadecimos
sin hacer nada por ellos.
Pero ‘esta vez nuestra vista
ya no mira para el suelo
porque es una alta silueta
con el mismo niño adentro.
¿ Con qué derecho me marcho,
dándome golpes de pecho?
Justificando razones
que digo, pero no entiendo
a-o
Sin consultar mi conciencia,
de la miseria me aparto:
es el camino correcto
es lo que a mi me ha enseñado
o-e
la sociedad donde duermo
los sueños de gran poder
y el bruto enriquecimiento.
e-o
Pero lo que no sabemos,
o no queremos saberlo,
es, que esos indigentes,
que tienen por patria el suelo,
ese hombre grande
que vemos
deambulando por las calles,
y durmiendo sin un techo
se resume en un detalle:
No es otra cosa que un niño
nacido como en destierro,
un niño que siendo niño,
no se dio cuenta de serlo.
Gallnnet
Gracias por leerme.