Editorial Alaire

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Todo se ajusta al perfil de cada momento,
a estas alturas de la vida, hay que tenerlo en cuenta,
debes saberlo.
Por eso en tus manos encomiendo
mi espíritu
financiero.

Hoy nos veremos, como dijiste, en el paraíso.

Y se encontraron,
(insultaba y escupía con rabia sangre el otro ladrón),
en el otro mundo,
un mundo financiero,
al que llamaban paraíso,
un paraíso naturalmente fiscal:
Naurú.

Cuanta razón en tus versos. Un placer leerte
Besos
Pilar

Has mantenido afilada la pluma, Manuel, para hablarnos de algo que a todos nos hiere, ingenioso y certero te has mostrado.

Un abrazo.

Gracias Pilar, eres un cielo, un abrazo, amiga.

F. Enrique, por el comentario, un abrazo, amigo.

Con el dedo en la llaga. Un placer la lectura.
Un abrazo.
Pepa

Gracias Pepa, un abrazo, amiga.

Arriba con este hermoso poema de Manuel.

Bien dicho, Manuel. Un abrazo.

Ignacio

Muy bueno ese brusco giro de lo espiritual a lo material para poner de manifiesto la cruda realidad.

Tan original y certero como siempre. Me ha encantado, Manuel.

Abrazos, amigo.

Consigues llegar con tu ingenio Manuel. Es un placer leerte y encontrar la realidad desenmascarada.
Un abrazo amigo

Gracias Rafel, un abrazo, amigo.

versos contingentes y actuales.
saludos

Gracias Ignacio, un abrazo, amigo.

Fantástico poema, Manuel...

Los paraísos fiscales de unos son el infierno de otros...

Dinero que nos roban y que se llevan para vivir bien unos pocos a costa de otros muchos...

Te felicito por tu afilada y afinada pluma
Un beso
Ana