LA PIEL DE ZAPA
Basado en la novela homónima del
célebre escritor francés Honoré de Balzac,
donde se relaciona el deseo con la
longevidad del individuo...y a través
de su argumento, su autor hace también
referencia, entre otras cosas derivadas de
esa época, -por demás materialista-
a las dificultades que debiera
sortear en sus inicios, como escritor.
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** TRAS LA PIEL DE ZAPA **
No me arrepentiré
aún, cuando embebida en tu piel mágica,
deba auto-inmolarme
con cada placebo otorgado.
Así conjeturaste mi deseo...
que duró
el tiempo en que se abren
las hojas de una puerta,
cerrando paréntesis
con el golpazo del corazón
rodando por el suelo.
Mas no podrás
arrastrar mi perdición
hasta la piel de zapa... que achica su diámetro
con cada voluntad conferida... No.
Nada, había pedido...
Nada, había deseado... solo
amar mi poesía.
Eso era todo, cuanto en mi alma fantaseaba...
Empero,
¡Me hiciste conocer la fama!
Tendiste sobre mí,
un colchón de espumas
que pronto elevaron sus burbujas
y estallaron por el aire... fiel,
pantomima de la nada.
Vacío de un lleno invisible
es la vacuidad inflada.
Que lleva su condición de pompa de jabón
implícita
en su existencia magra.
Y conocí el sabor agridulce
que nos deja pletóricos,
ante la supuesta victoria de una batalla
a la fantasía, robada.
Y luego de remontar
como el esplendor del aire
en cada mañana,
me estrellaste fiero contra el piso
de las tormentas propulsadas
a mansalva.
¡Eres sádico... Destino!
Tu reino de impudicia sonríe
cuando ataca.
Y sacudes
el temblor de la añoranza.
De aquello
que prístino se espera,
por las almas que no tienen
un ápice de odio o de maldad
mordiendo a sus entrañas...
Que aún creen que es posible
que se incline con justicia la balanza
y olvidan
que la justicia es ciega, como
ciegos son,
aquellos que la ensucian
dominándola.
Mas todo llega...
no se pisotea así como así,
la inocencia,
siendo sagrada.
Y tú y tu piel de zapa,
tan mágica como agorera...
tan triunfalista
como soez y artera...
Tú, conoces tu juego
y yo tras de ti, que creí,
hoy debo pagar en mi vida austera,
con un lento morir de mi existencia.
Me extinguiré
maldiciendo tu nombre
en su soberbia...
Renacuajo animal, eres...
Triste vanidad, te llamas.
MITSY GREY
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Abril 2015 rep.
