Editorial Alaire

Ricardo Serna G escribió:México

Eres un sol y somos, adelante
del espejo de sangre que multiplica,
la lluvia en tierra fértil.
Eres, y salva, la herencia del árbol
con batalla y fruto del abuelo, del padre,
del hermano, del espíritu de paloma blanca.

Y escoba que desnuda el milagro,
la rosa que despierta entre nubes
amando la regia boca
y canto con alas de libertad y vida.

Somos escudo con plumaje de fuego,
la estrella que se sonroja a destiempo,
con la joya en concepción del águila guerrera
temblando ante la antorcha del futuro.

Y salva la hoguera del girasol bendito,
y libra el rumbo con porte valiente
enmarcado en silla de oro
y con bandera de aromas y carne viva.

Y sin embargo, herido con golpe de cenizas,
curado, como siempre, en primavera,
con algo dentro de ti
que renace en tu risa,
en los secretos del corazón que te embellecen,
y en la campana de cenicienta se oye la victoria.

Ricardo Serna G escribió:México

Eres un sol y somos, adelante
del espejo de sangre que multiplica,
la lluvia en tierra fértil.
Eres, y salva, la herencia del árbol
con batalla y fruto del abuelo, del padre,
del hermano, del espíritu de paloma blanca.

Y escoba que desnuda el milagro,
la rosa que despierta entre nubes
amando la regia boca
y canto con alas de libertad y vida.

Somos escudo con plumaje de fuego,
la estrella que se sonroja a destiempo,
con la joya en concepción del águila guerrera
temblando ante la antorcha del futuro.

Y salva la hoguera del girasol bendito,
y libra el rumbo con porte valiente
enmarcado en silla de oro
y con bandera de aromas y carne viva.

Y sin embargo, herido con golpe de cenizas,
curado, como siempre, en primavera,
con algo dentro de ti
que renace en tu risa,
en los secretos del corazón que te embellecen,
y en la campana de cenicienta se oye la victoria.

Miguel Angel Fernández Lu escribió:

Ricardo Serna G escribió:México

Eres un sol y somos, adelante
del espejo de sangre que multiplica,
la lluvia en tierra fértil.
Eres, y salva, la herencia del árbol
con batalla y fruto del abuelo, del padre,
del hermano, del espíritu de paloma blanca.

Y escoba que desnuda el milagro,
la rosa que despierta entre nubes
amando la regia boca
y canto con alas de libertad y vida.

Somos escudo con plumaje de fuego,
la estrella que se sonroja a destiempo,
con la joya en concepción del águila guerrera
temblando ante la antorcha del futuro.

Y salva la hoguera del girasol bendito,
y libra el rumbo con porte valiente
enmarcado en silla de oro
y con bandera de aromas y carne viva.

Y sin embargo, herido con golpe de cenizas,
curado, como siempre, en primavera,
con algo dentro de ti
que renace en tu risa,
en los secretos del corazón que te embellecen,
y en la campana de cenicienta se oye la victoria.

Un bello poema sin duda ensalzando a MEXICO.
Es estimulante la bravura y fuerza con que lo expone
aunque a veces me da pena ver ese otro MEXICO que se arrodilla por la tiranía de unos cuantos que detentan el poder subyugando a un pueblo noble y de grandes sentimientos.
Es con este tipo de caciques con los que habria que acabar ya de una vez por todas.

Le felicito por su gran poema.
Un abrazo.

Miguel Angel.

Manuel Alonso escribió:Se oye la victoria al final del poema, hermoso poema amigo Ricardo, me ha gustado mucho, un placer y un abrazo.

curra anguiano escribió:Solo queda para que sea perfecto, oírlo de tu inmensa y profunda voz, aunque resuena en mi

Eres, y salva, la herencia del árbol
con batalla y fruto del abuelo, del padre,
del hermano, del espíritu de paloma blanca.

Y sin embargo, herido con golpe de cenizas,
curado, como siempre, en primavera,
con algo dentro de ti
que renace en tu risa,

Me siento esta tarde a tu lado algo mexica


Mil besos y mil gracias

Curra