Reto a Pelo V: Alcantarillas de Granada

Cuentos, historias, relatos, novelas, reportajes y artículos de opinión que no tengan que ver con la poesía, todo dentro de una amplia libertad de expresión y, sobre todo, siempre observando un escrupuloso respeto hacia los intervinientes.

Moderador: Hallie Hernández Alfaro

Armilo Brotón

Reto a Pelo V: Alcantarillas de Granada

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TEMA: Escatología(Para Tigana, un gusto haber compartido tu literatura, inmensa)[RIGHT]
"No hay puta a la que no le guste el cama-Ron
ni mierda que no huela"

Tomás Quintín
Filósofo y pirata
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El hombre se acostumbra a todo y todo lo bello es relativo, como el buen o mal dolor. La cultura nos hace distinguir un gran perfume de Chanel del expelido por un cuerpo en proceso de putrefacción. Pero aunque la miel tuviera cierto tufo a estiércol sería un exquisito canto al aire. La supervivencia moldea los sentidos como un pie al zapato.

Hasta la invención nefasta del desodorante la axila fue siempre un poderoso atrayente sexual. Hacía del mono un bardo en su lira, de la mujer una diosa en sus entrañas. Ese olor condensa y amalgama los potentes copulines que a los pobres animales, sin saber lo que vendría después del polvo, hacía correr tras esos elixires y por supuesto de su perdición. A pesar de la repulsión orgánica, todavía queda en el mito de esos torsos sudorosos un alimento de ansias y sueños, un azul de hembra enamorada. Por ello es ampliamente utilizado en la publicidad subliminal y en alguna que otra menos sutil de las verdades.

El gran Reinoldo Gransier, experto cocinero de su Imperial majestad Guillermo I de Prusia, comentó en su obra Los Secretos de la Cocina Imperial que recolectó el sudor de treinta vírgenes para que el emperador pudiera tener descendencia regia, obligatoria por ley.
La receta no debe estar del todo completa pues yo he intentado hacer la pócima por lo menos un par de veces y no despierta en mi ariete más ardor que el acostumbrado delirio amoroso que siento cuando una hembra en celo, de pechos valientes y mirada pícara, entra en ese círculo, a treinta centímetros de mi piel, que los sicólogos llaman territorio vital del bípedo no emplumado. Pero le preguntaré a mi amiga Tigana, experta en asuntos medievales y asistenta de cámara de su santidad el Papa Francisco, si puede averiguar algo de este punto consultando en la Biblioteca Vaticana, bien surtida de tratados in-vulvis labiata.

Todo esto viene a cuento porque Tomás Quintín, filósofo nihilista y gran cantaor de fandangos, me invitó el otro día a explorar las alcantarillas en la ciudad de Granada. Sumergido en el delirio de sus teorías me decía: “El ser humano busca trascendencia y no siempre el cielo está arriba”. Nos enfundamos en un traje de buzo y fuimos a oler los bajos de la ciudad, a pasear entre fétidos residuos que deja una villa imbuida en el trajín del excremento, en la intolerable realidad del consumismo.

Quizás tenga razón en lo de cielo e infierno. Pero aquello olía la hostia de mal. Y al poco tiempo le dije que yo no estaba muy interesado en la filosofía, que era un bruto más, un hombre inculto de la calle, simple y bondadoso. Como me dijo mi novia: “Uno como todos”. Sí, soy como todos y prefiero los bajos aromáticos del toro, las criadillas de este mitológico animal cuando llega la Feria y la Maestranza brilla en su asombro un año más, que el ocaso de la lírica, al extrañamiento de no sentir amor por nada. Ya los gladiadores en Roma se las comían crudas cuando en la arena vencían en noble lucha a la muerte.

Hasta que nos acostumbremos a estas venatorias prácticas -oler el semen, saborear las venillas de la pasión- sugiero que las cocinen entre aromáticas cicatrices y las blanqueen con pascua de nieve para luego, sobre una base de salsa española, la sirvan acompañadas de un vino de Jerez después de un intenso fin de semana, aunque no vean decrecer sus ansias genésicas. Porque ya dijimos que lo importante es el instinto de supervivencia de nuestra especie. A mí, hoy, me han entrado unas inmensas ganas de follar después de ver la película 2012. Mala de solemnidad. Quizás sea parte de la receta.

[RIGHT]los espejos sólo reflejan nuestra memoria
la impostura de la otra realidad
al igual que los domingos son el pulso de la angustia

y la luna
el excremento blanco de dios


Roger Nelson
emPerro
[/RIGHT]
Hallie Hernández Alfaro
Mensajes: 19647
Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20

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Un texto muy bueno, Armilo. Los contrarios, el elixir del aprendizaje, la animalidad no tan oculta, la gama infinita de estímulos que pueden estar asociados al placer o a la agonía. El lenguaje está muy bien elegido y los versos en negrita complementan y enriquecen.

Salud y felicidad; gracias por compartir, Armilo.
.
"He guardado la Luna en los cajones
por si vuelves de noche que te alumbre;
no te tardes, papá, que sin la lumbre
de tu amor no se encienden los fogones.'"

Esta cárcel sin ti, Ramón Olivares
Tigana Nelson
Mensajes: 1144
Registrado: Mié, 25 Feb 2015 18:50
Ubicación: España

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Pero le preguntaré a mi amiga Tigana, experta en asuntos medievales y asistenta de cámara de su santidad el Papa Francisco, si puede averiguar algo de este punto consultando en la Biblioteca Vaticana, bien surtida de tratados in-vulvis labiata.

Se oye, se comenta que hubo un asesino, en serie, llamado Grenouille. Buscando la receta del olor corporal llegó a matar a una 26 vírgenes. Consiguió maravillosos resultados, un olor especial para sí mismo, ya que no poeseía ninguno. Otro olor de amor, y que a resultas del mismo murió a manos del pueblo (todo desde el cariño).
Le llevó toda una vida dar con la fórmula magistral, asi que no pierdas las fuerzas en tu empeño, ni tu olfato.
Aunque yo creo que es una maldición tener muy desarrollado dicho sentido. Afecta demasiado al raciocinio. Sobre todo si se usa Chanel o te impregnas con el olor de las alcantarillas. Tan malo es lo uno como lo otro.
Prefiero las criadillas con ajillo con un Ribera. Prefiero eso, a oler al toro al natural. Pero concuerdo contigo en el final del cuento.
Extraordinario el remate del reto, hablando de olores sociales, importante el olor a supervivencia, olor de miedo, olor de pobreza.
Tremendos los poemas que acompañan tu cuento.
Un placer haber compartido contigo estos retos tan intensos.
Un beso.
Armilo Brotón

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Hallie Hernández Alfaro escribió:Un texto muy bueno, Armilo. Los contrarios, el elixir del aprendizaje, la animalidad no tan oculta, la gama infinita de estímulos que pueden estar asociados al placer o a la agonía. El lenguaje está muy bien elegido y los versos en negrita complementan y enriquecen.

Salud y felicidad; gracias por compartir, Armilo.
Hallie, este es un tema que me apasiona. Está en el límite entre la vida y la muerte, para la reflexión. Urga en la herida. Placer/dolor vida/muerte.
Bien has interpretado. Muchas gracias por tu comentario.
Recibe un cordial saludo.

La Corpo
Armilo Brotón

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Tigana Nelson escribió:Pero le preguntaré a mi amiga Tigana, experta en asuntos medievales y asistenta de cámara de su santidad el Papa Francisco, si puede averiguar algo de este punto consultando en la Biblioteca Vaticana, bien surtida de tratados in-vulvis labiata.

Se oye, se comenta que hubo un asesino, en serie, llamado Grenouille. Buscando la receta del olor corporal llegó a matar a una 26 vírgenes. Consiguió maravillosos resultados, un olor especial para sí mismo, ya que no poeseía ninguno. Otro olor de amor, y que a resultas del mismo murió a manos del pueblo (todo desde el cariño).
Le llevó toda una vida dar con la fórmula magistral, asi que no pierdas las fuerzas en tu empeño, ni tu olfato.
Aunque yo creo que es una maldición tener muy desarrollado dicho sentido. Afecta demasiado al raciocinio. Sobre todo si se usa Chanel o te impregnas con el olor de las alcantarillas. Tan malo es lo uno como lo otro.
Prefiero las criadillas con ajillo con un Ribera. Prefiero eso, a oler al toro al natural. Pero concuerdo contigo en el final del cuento.
Extraordinario el remate del reto, hablando de olores sociales, importante el olor a supervivencia, olor de miedo, olor de pobreza.
Tremendos los poemas que acompañan tu cuento.
Un placer haber compartido contigo estos retos tan intensos.
Un beso.
Coincidimos totalmente en lo de las criadillas y también unas mollejas. Esa conjunción de aromas es sublime y más cuando se degusta en una fonda antigua de esas con horno en las que las paredes están impregnadas con el olor de cientos de lechazos y riberas. Con una música barroca de fondo. Nos quedó un reto describiendo esto jajaja.
Como es normal, dado tu fino olfato de lectora nunca mejor dicho, has dado en la clave del cuento. La sociedad aleja lo que huele mal, moldea las tendencias imponiendo lo que está bien y lo que está mal y eso siempre es relativo. Finalmente lo que queda es el instinto y trascendiéndolo el amor.

Has traído al comentario una novela que me apasiona y que describe la búsqueda del hombre de la pasión al amor Ítaca irremediable que deja en el camino muchos muertos.
No estoy de acuerdo en que la sensibilidad afecte al raciocinio, más bien lo complementa como el arte complementa nuestra vida. Ni que el olor a cloacas sea malo, nos hace estar atentos a la realidad. Chanel representa el trabajo artístico del hombre.

Fantásticos los retos.
Te quiero mucho.
Un beso.
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