Editorial Alaire

Desde el Evaristo Corumelo

si me tambaleo
si mis piernas se aflojan
agárrame
por piedad con los borrachos
agárrame
quizás algo te quede
un aroma de animal sagrado
una piedra para el remiendo
una puerta para la bocanada
un pedazo de piel
para este frío que nos abraza
o el postre
que Cristina me prepara
para la cena

es la única iglesia que visito
su melaza
que deja en mi boca olor a vino
es la taberna de Anselmo
un hombre bueno
que tiene tantas cosas que decir
como el pan
las aceitunas
un toreo tierno

la sabiduría inútil
del resignado

y tiene una hija muy bella
que hace de la mañana todas las noches
cuando dan las doce me la ofrece
yo me voy a casa
ella es sordomuda
solo que sus ojos
son el credo de una misa

y mi única poesía

en esta oscuridad insufrible de alma

Hno Renato Vega

solo que sus ojos
son el credo de una misa

y mi única poesía

en esta oscuridad insufrible de alma


Querido Armilo, me desgarras esta mañana, me gusta como goteas el dolor entre los versos y como tu fuerza en cada esquina resucita la esperanza.

Si necesitas una mano, aquí tienes la mía, pero te caigas, te necesitamos !!!

Mil besos

Curra

Interesante poema, Armilo, que alcanza su momento cumbre cuando aparece la hija de Anselmo, un placer introducirme en la atmósfera que creas.

Un abrazo.

tierno y desgarrador, hay ojos que nos restuercen hasta el tuetano, te lo digo yo que paresco un niño con retraso babeando donde piso. Gracias por compartirlo, me ha gustado mucho este poema.

Un poema que va in crescendo hasta culminar en ese enternecedor y emotivo final. Mi felicitación y un saludo cordial.

Sube para deleite de todos.

Interesante y hermoso poema. Me gustó
Besos
Pilar

curra anguiano escribió:solo que sus ojos
son el credo de una misa

y mi única poesía

en esta oscuridad insufrible de alma


Querido Armilo, me desgarras esta mañana, me gusta como goteas el dolor entre los versos y como tu fuerza en cada esquina resucita la esperanza.

Si necesitas una mano, aquí tienes la mía, pero te caigas, te necesitamos !!!

Mil besos

Curra

Gracias por tus palabras de aliento Curra. Ya sabes que a través de los versos intentamos indagar determinados aspectos del ser humana que no necesariamente son los que uno está viviendo. El dolor de una u otra forma es consustancial al ser humano y superarlo uno de nuestros retos. Herramientas tenemos más que de sobra con mirar a nuestro alrededor.

Recibe un cordial saludo.

Armilo Bretón.

F. Enrique escribió: Interesante poema, Armilo, que alcanza su momento cumbre cuando aparece la hija de Anselmo, un placer introducirme en la atmósfera que creas.

Un abrazo.

Gracias F. Enrique por tu comentario. Siempre la belleza ayuda a superar el dolor. La recreación de los sentidos en lo bueno que nos rodea es un potente cicatrizante.

Recibe un cordial saludo.

Yosvani Oliva Iglesias escribió:tierno y desgarrador, hay ojos que nos restuercen hasta el tuetano, te lo digo yo que paresco un niño con retraso babeando donde piso. Gracias por compartirlo, me ha gustado mucho este poema.

jajaja muy buen comentario YOI. Tienes toda la razón.
Gracias a ti.

Ramón Carballal escribió:Un poema que va in crescendo hasta culminar en ese enternecedor y emotivo final. Mi felicitación y un saludo cordial.

Gracias Ramón por tu comentario.

Un cordial saludo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Sube para deleite de todos.

Gracias Hallie por este detalle tan generoso. Gracias por compartir.

Pilar Morte escribió:Interesante y hermoso poema. Me gustó
Besos
Pilar

Muchas gracias Pilar por tu comentario muy generoso por cierto, como todos los tuyos.

Recibe un cordial saludo.
Armilo

Me ha gustado mucho el poema, cómo perfila el escenario. Proyecta unas imágenes definidas y hermosas. Un abrazo,

Judit

Me gusta mucho la forma de desarrollarse el poema, su ausencia de puntuación creo que le confiere una atmósfera tenue, donde los versos se balancean en unas aguas proclives a su temple. Me gusta ese ir descubriendo una historia dentro del poema, que aparece hilando, o casi vespunteando, el fondo del mismo. Enhorabuena, un fuerte abrazo