Editorial Alaire

Tampoco yo he arrojado al fuego
Ninguno de los besos que me diste
Porque los he guardado como reliquia
Porque los necesito en tus largos silencios
Porque me ahogo en estos vacíos
Y tu eres mi oxigeno.
Temo que la nostalgia y la amargura
Siembre en mi pecho una armadura
Que me proteja de esto que perdura.

Abarca este dolor con ternura
Arrolla el desencuentro
…que sucumba…
Y si no puedes
Es porque en ti ya no hay nada.
Abriré las manos y soltaré
Este laso que me ata y me atormenta
Entonces poco importara si los recuerdos
Te alumbran
Soy la que te deja ir a otros lares
Con soles o en penumbras.

¿Podrá todo lector que se precie de serlo evitar sucumbir ante tanta belleza y ternura en un poema?

Ni siquiera ese ballet impresionante de alcatraces supera su magia.

Mirta Elena, apreciada y excelsa poetisa es un bello poema el que nos has dejado hoy... como siempre disfruté de esta lectura... un final triste pero muy humano y comprensivo que solamente se encuentra cuando el amor es verdadero...


CARIÑOSO ABRAZO HASTA ARGENTINA... Gallnnet

Y si no puedes
Es porque en ti ya no hay nada.
Abriré las manos y soltaré

Querida Amiga, los días pasando me han enseñado, que solo lo que suelta, puede volver verdadero, pero sobre todo que solo lo verdadero suma.
Y que en el amor, lo que no suma, mata


Mil besos y que la reconciliación sea loca !!!

Curra

Triste poema de amor, Mirta, suele ocurrir precisamente eso, que la tristeza inunde este tipo de poemas, un placer haber pasado por tu queja y tu determinación.

Un abrazo.

Gracias Vicente por cruzarte de tan lejos para comentarme.
Saludos cordiales.

Gallardo Chambonnet, Maestro, gracias por pasar por mis humildes letras.
Abrazos Poeta.