Editorial Alaire

No puedo abrir mis templos
cerrados con candados
que ya no me pronuncian.

Los hombres portan las imágenes
dejando un rastro de luces doradas,
al tiempo que un sonido primitivo redobla insistente y succiona
los cráneos crédulos.

Hay emoción en los corazones, susurros
y silencios que sangran dolor al paso de las cadenas.
Callo, como cuando era niña, sobrecogida en cada respiración,
y me invade el recuerdo vertical del fuego.
No puedo mostrar el cíngulo que un día sujetó la fe
y ahora se refugia en lunas sin fulgor.
Se nubló el aura de la forma
y es una centella todo lo que albergo.

Pasa la dolorosa; el negro y las mantillas,
la imagen madre que amparó mi ciega adolescencia.
Casi me rindo a su ternura, cuando surgieron en la mente
los cantos que hicieron corazón a la garganta.
Entonces la vida era un triunfo
y Dios el paraíso del amor.

Siguen los pasos, le gente vive su fervor o asombro.
Es el Cristo, reconozco el cristal de su mirada,
mientras ruedan los relojes al pasado.

Se hacen ríos ardientes donde se bebe con ávida sed
en manantiales de pasión.

Mi alma se arrodilla
sometida por las raíces.
Me uno al vibrar de los sentidos.
hasta que me sacude la mirada de los últimos ojos
y despierto.

Dialogo con los astros solitarios, con su desnudez de piedra
sin comprender el porqué del mundo
ni cuál es la patria de la muerte.

Según se va leyendo tu poema, Pilar, parece que no hubiera una gran diferencia entre tu fe de entonces y tus dudas de ahora, quizás ambas se sustenten en el miedo a la muerte. Mientras tanto has sabido conducirnos por los momentos emocionantes de un Viernes Santo y nos haces partícipe de lo que experimentas con mucha belleza.

Un abrazo.

Discurren tus versos como una grave procesión de espaldas flageladas, una saeta buida y un reguero de sangre en los pies castigados por la penitencia. Me han gustado mucho estos versos (también los finales):

"con un sonido primitivo que redobla insistente y succiona
los cráneos crédulos."

Preciosa la palabra "cíngulo", y además la usas con acierto. Un abrazo, Pilar.

Pilar,

imágenes muy bien reflejadas de una procesión de viernes santo. Yo también estuve en una en Níjar, Almería, esta Semana Santa y siempre consigue impresionarme, sobre todo los cantos de saetas, tan sentidos, desde los balcones.

Has sabido reflejar muy bien las sensaciones.

Un abrazo.

Precioso poema, Pilar. Los versos desgranan el sentimiento de una forma sugerente, con madurez y belleza.
Un placer de lectura.
Abrazo fuerte.

Hermosas imágenes y versos bellísimos de la Semana Santa, amiga Pilar, es un placer leerte, un abrazo.

Es un viernes santo, en el que reflejas, en el hueco de tus palabras, algo muy parecido a lo que ese Jesús crucificado tuvo que sentir, desde dolor, hasta miedo, amor y sobre todo esa incrédula incomprensión ante la propia muerte, Padre si , es posible, que pase de mi este cáliz, fueron sus palabras para expresar tu: cuál es la patria de la muerte.
Lamento Enrique no ver donde ves tu le debilidad de la fe de Pilar, que en estos versos, se muestra tan fuerte y hermosa como la de nuestro Sr al morir.

Gracias pilar, tendrían que ser tus versos de obligada, lectura, tanto como el evangelio. Expresión valiente y sincera de amor !!!


Curra

F. Enrique escribió: Según se va leyendo tu poema, Pilar, parece que no hubiera una gran diferencia entre tu fe de entonces y tus dudas de ahora, quizás ambas se sustenten en el miedo a la muerte. Mientras tanto has sabido conducirnos por los momentos emocionantes de un Viernes Santo y nos haces partícipe de lo que experimentas con mucha belleza.

Un abrazo.

Me alegra como ves el poema y te lo agradezco de corazón
Besos
Pilar

Óscar Bartolomé Poy escribió:Discurren tus versos como una grave procesión de espaldas flageladas, una saeta buida y un reguero de sangre en los pies castigados por la penitencia. Me han gustado mucho estos versos (también los finales):

"con un sonido primitivo que redobla insistente y succiona
los cráneos crédulos."

Preciosa la palabra "cíngulo", y además la usas con acierto. Un abrazo, Pilar.

Gracias, Oscar, por venir y dejar tu valiosa palabra
besos
Pilar

Pilar Morte escribió:No puedo abrir mis templos
cerrados con candados
que ya no me pronuncian.

Los hombres portan las imágenes
dejando un rastro de luces doradas,
al tiempo que un sonido primitivo redobla insistente y succiona
los cráneos crédulos.

Hay emoción en los corazones, susurros
y silencios que sangran dolor al paso de las cadenas.
Callo, como cuando era niña, sobrecogida en cada respiración,
y me invade el recuerdo vertical del fuego.
No puedo mostrar el cíngulo que un día sujetó la fe
y ahora se refugia en lunas sin fulgor.
Se nubló el aura de la forma
y es una centella todo lo que albergo.

Pasa la dolorosa; el negro y las mantillas,
la imagen madre que amparó mi ciega adolescencia.
Casi me rindo a su ternura, cuando surgieron en la mente
los cantos que hicieron corazón a la garganta.
Entonces la vida era un triunfo
y Dios el paraíso del amor.

Siguen los pasos, le gente vive su fervor o asombro.
Es el Cristo, reconozco el cristal de su mirada,
mientras ruedan los relojes al pasado.

Se hacen ríos ardientes donde se bebe con ávida sed
en manantiales de pasión.

Mi alma se arrodilla
sometida por las raíces.
Me uno al vibrar de los sentidos.
hasta que me sacude la mirada de los últimos ojos
y despierto.

Dialogo con los astros solitarios, con su desnudez de piedra
sin comprender el porqué del mundo
ni cuál es la patria de la muerte.

un poema extraordinario, te felicito


un beso fuerte

Pilar Morte, Grandioso poema , descripción de grandes emociones, pedicado
a esta semana de Viernes santos.
Abrazo poeta.

La emoción, las sensaciones y los recuerdos se entremezclan con en el lento desfile de los pasos... Me he sentido cercana a tus reflexiones en este hermoso poema. Mi sincera felicitación, Pilar. Besos.

Es una evocación intensa y emocionante de ese momento de pasión y fervor religioso. Aunque la Semana Santa haya pasado poemas como el tuyo son atemporales. Felicidades y un abrazo.

Me ha encantado Pilar. Me has hecho recordar emocionado un montón de vivencias.
Gracias.

Recibe un cordial saludo.
Armilo

Magnífico trabajo, querida Pilar. Tu poética asciende sin medida.
Hermoso y altamente evocador.

Beso grande.