Editorial Alaire

Hoy, te has despertado,
has abierto los ojos, y como de costumbre,
como cualquier otro día,
te has detenido frente al cristal del espejo,
para descubrir,
que todas las cosas conspiraban señalándote.

Te has mirado al espejo,
y has querido equilibrar, como cualquier otro día,
la balanza de tu reflejo
yacente en la mundanalidad de lo cotidiano. Pero hoy,
parpadeaba la mirada en la orfandad del momento,
y has sentido su dilatada intermitencia
adormeciendo tu convalecida silueta;
como si un pábilo que, con su humeante incertidumbre,
consumiéndose en el vacío de una grieta,
quedase reducido a una fumarola ennegrecida,
apagándose de ese modo la futilidad de su existencia
como la queja que exhalase un difunto en su último aliento.

Te has mirado al espejo, al fin, y con la frialdad de un autómata,
has pensado el infinito,
ese punto donde todas las esquinas se vertebran
hasta sentir la desnudez de los segundos
friccionando en la inestabilidad de tu órbita;
sin tiempo para que la inseguridad de los pies
acampase en la vaguedad de una excusa.

Me ha gustado, gracias.


parpadeaba la mirada en la orfandad del momento,
y has sentido su dilatada intermitencia
adormeciendo tu convalecida silueta;
como si un pábilo que, con su humeante incertidumbre,
consumiéndose en el vacío de una grieta,
quedase reducido a una fumarola ennegrecida,
apagándose de ese modo la futilidad de su existencia
como la queja que exhalase un difunto en su último aliento.

Besos

Curra

Me alegra llegar la primera y mirarme en el espejo, he identificado el gesto y me he dejado seducir de tus versos. Un placer
Besos
Pilar

Ese verse en el espejo se vuelve mirada introspectiva. Una brillante reflexión existencial. Felicidades y un abrazo.

Me ha gustado el poema de mirarse al espejo, amigo Miguel Angel, un placer y un abrazo.

"como si un pábilo que, con su humeante incertidumbre,
consumiéndose en el vacío de una grieta,
quedase reducido a una fumarola ennegrecida,
apagándose de ese modo la futilidad de su existencia
como la queja que exhalase un difunto en su último aliento."

Me gusta el cuadro que dibujas en estos versos, la analogía de la vela con la frágil y efímera existencia. Me ha recordado un poco un relato que escribí, 'El entomólogo del alma', que debe de andar en los sótanos del foro de prosa. También me parece destacable esa descripción que haces del infinito: "ese punto donde todas las esquinas se vertebran". La disposición versal, eso sí, me ha resultado un poco extraña, con versos realmente largos como el primero de la última estrofa que quizá pida ser partido en dos, aunque es una apreciación personal y, por lo tanto, subjetiva.

Un abrazo, Miguel Ángel.

Los espejos tienen estas cosas, Miguel Ángel, nos van revelando cosas que a veces no queremos mirar, me gustó pasar por tu espejo y tu mirada.

Un abrazo grande.

Carmen

Querido Miguel Ángel, dímelo a mí, que si conozco de esas miradas en el espejo. Me has hecho
recordar a mi poema, 'In memoriam de un espejo' con tu visión particular, por supuesto, que me complacido en leer Un abrazo, compañero.

Mitsy

Muchas gracias, Curra.
Fuerte abrazo

Pilar, es un honor para mí tu presencia y la generosidad de tus palabras.
Un abrazo fuerte.

Ramón, te agradezco tu paso y amables palabras.
Fuerte abrazo

Muchas gracias Manuel por tu paso y amabilidad.
Fuerte abrazo.

Agradezco siempre que me dejes tus impresiones, Óscar. Es cierto que, en esta ocasión, la disposición estética del poema es diferente, con versos más largos. Me gusta ir alternando diversas formas, por experimentar.

Un fuerte abrazo

Gracias, Mitsy, por tu amable visita.
Un abrazo fuerte.

Carmen, muchas gracias por tu paso y la amabilidad de tus palabras.
Un abrazo fuerte, amiga.