Editorial Alaire

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Fantástico cuento y valga la redundancia semántica en las dos acepciones.
Se adapta perfectamente a la literatura fractal: profusión de elementos recursivos que hacen referencia a sí mismos en un increscendo, como las figuras de Mandelbrot.
Desde el tiempo particular nos llevas de la mano al tiempo universal, en un juego de espejos, entresacando hitos en un agridulce paseo por la historia; para terminar en la exclamación posible: ¡Ay que ver cómo pasa el tiempo! Cierrras el círculo en el cuento, una de las características de esta forma de composición.

Rematas con un hermoso poema que también liga con los elementos expuestos en la narración. Un dialogo interno que yuxtapone tiempo y libertad. Lo has bordado.

Y por si no fuera suficiente, has traído a tus palabras a un maestro, tan de tu gusto, que además es el máximo exponente de este tipo de literatura. Y no es otro que Jorge Luis Borges. Es la memoria que logra traspasar el tiempo, en secuencias laberínticas que desembocan en el mismo lugar de partida.

Tampoco puedo olvidar, en este comentario, hacer una mención a la imagen. Traes aquí de soslayo a otro de tus artistas preferidos. A Dalí. Mayor referencialidad imposible.

Enhorabuena. Para mí, ganadora de este reto.

Un beso.

Un trabajo muy fino y trasmisor, Tigana. Manejas con mucha naturalidad el concepto de tiempo; le permites originalidad literaria, ojo clínico.
También la imagen ha sido un gran acierto.

Salud y felicidad.

Armilo Bretón escribió:Fantástico cuento y valga la redundancia semántica en las dos acepciones.
Se adapta perfectamente a la literatura fractal: profusión de elementos recursivos que hacen referencia a sí mismos en un increscendo, como las figuras de Mandelbrot.
Desde el tiempo particular nos llevas de la mano al tiempo universal, en un juego de espejos, entresacando hitos en un agridulce paseo por la historia; para terminar en la exclamación posible: ¡Ay que ver cómo pasa el tiempo! Cierrras el círculo en el cuento, una de las características de esta forma de composición.

Rematas con un hermoso poema que también liga con los elementos expuestos en la narración. Un dialogo interno que yuxtapone tiempo y libertad. Lo has bordado.

Y por si no fuera suficiente, has traído a tus palabras a un maestro, tan de tu gusto, que además es el máximo exponente de este tipo de literatura. Y no es otro que Jorge Luis Borges. Es la memoria que logra traspasar el tiempo, en secuencias laberínticas que desembocan en el mismo lugar de partida.

Tampoco puedo olvidar, en este comentario, hacer una mención a la imagen. Traes aquí de soslayo a otro de tus artistas preferidos. A Dalí. Mayor referencialidad imposible.

Enhorabuena. Para mí, ganadora de este reto.

Un beso.

Me fui de la mano con el tiempo y aproveché para jugar rol con él. ¿No juega él con nosotros?
Me gusta, tanto como a Borges, la literatura del tiempo. Da tanto juego. Te permite ser Alicia por un momento. O un dali de los relojes caídos de las ingles. Y como no pasa en balde, ahí estamos nosotros para pararlo.
Genial tu comentario. Una gozada.
Beso.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Un trabajo muy fino y trasmisor, Tigana. Manejas con mucha naturalidad el concepto de tiempo; le permites originalidad literaria, ojo clínico.
También la imagen ha sido un gran acierto.

Salud y felicidad.

Es un placer jugar, literariamente, con el tiempo. Las ideas fluyen solas.
Gracias por leerme y comentar.
Salud.