Carta abierta a mi hija Lucia.
Publicado: Mar, 31 Mar 2015 17:38
Carta abierta a mi hija Lucia.
Estas volando tan alto que no se si te podré alcanzar.Subiste la escarpada despojándote del consumismo del atropellado ritmo de este Buenos Aires vertiginoso y te fuiste a San Marcos Sierras, allá en Córdoba.Lejos del conford , con gente que busca lo mismo, esa energía nutriente que te abre los pulmones, los ojos y la mente.
Vendiste todo lo que tenías, regalaste casi todo y un poco de dolor te mordía porque me dejabas pero llevabas las manos habidas de energía.
Allá, están pasando los días, vas viéndo las señales y dejas fluir la conexión. En tu búsqueda interior florecen las margaritas son las pequeñas cositas que el gran mundo te da. Conectarte con la gente que busca como vos la paz que no se compra. Encontrarte con maestros que se cruzan por tu vida, siendo independiente, se despojan de tu mente, la maleza para ver el follaje y yo aprendo, o retomo lo que un día emprendí, el aprendizaje y todo lo que implica.El despojarse de los miedos, agradecer lo que te dieron, me refiero al cosmos, al universo.
También te llevaste en trocitos lo que fui sembrando cuando crecías, lo demás lo aprendías sola, porque como a mi te ahogaba la incertidumbre.
Pensar que la vida es mas que esto, que tocamos o que vemos, que la vida te muestra a segundos lo valioso que el ser humano es, que todo lo que das , vuelve.Que el camino se hace andando y que para crecer tropezamos tantas veces hasta que aprendemos.
Estoy orgullosa de que me hayas elegido como madre cuando aún no nacías, tal vez para que yo aprenda o reaprenda que el trascender es no reprimir el Ser.
Te amo hija,
Estas volando tan alto que no se si te podré alcanzar.Subiste la escarpada despojándote del consumismo del atropellado ritmo de este Buenos Aires vertiginoso y te fuiste a San Marcos Sierras, allá en Córdoba.Lejos del conford , con gente que busca lo mismo, esa energía nutriente que te abre los pulmones, los ojos y la mente.
Vendiste todo lo que tenías, regalaste casi todo y un poco de dolor te mordía porque me dejabas pero llevabas las manos habidas de energía.
Allá, están pasando los días, vas viéndo las señales y dejas fluir la conexión. En tu búsqueda interior florecen las margaritas son las pequeñas cositas que el gran mundo te da. Conectarte con la gente que busca como vos la paz que no se compra. Encontrarte con maestros que se cruzan por tu vida, siendo independiente, se despojan de tu mente, la maleza para ver el follaje y yo aprendo, o retomo lo que un día emprendí, el aprendizaje y todo lo que implica.El despojarse de los miedos, agradecer lo que te dieron, me refiero al cosmos, al universo.
También te llevaste en trocitos lo que fui sembrando cuando crecías, lo demás lo aprendías sola, porque como a mi te ahogaba la incertidumbre.
Pensar que la vida es mas que esto, que tocamos o que vemos, que la vida te muestra a segundos lo valioso que el ser humano es, que todo lo que das , vuelve.Que el camino se hace andando y que para crecer tropezamos tantas veces hasta que aprendemos.
Estoy orgullosa de que me hayas elegido como madre cuando aún no nacías, tal vez para que yo aprenda o reaprenda que el trascender es no reprimir el Ser.
Te amo hija,