Editorial Alaire

El bramido del mar, al otro lado de la ventana
Y tus ojos árabes en mi bolsillo
Ahora nadie me puede decir lo contrario
Entre tos y tos
Hay un círculo simplemente
Entrelazados
Sobre la niebla los cuerpos reposan
Ahora nadie me puede señalar con el dedo
A no ser que padezca de insomnio
Y tenga la necesidad imperiosa
De leer este poema
El bramido del mar, al otro lado de la ventana
Resultó ser el camión de la basura
No menos hermoso
Pero menos cruel.

precioso, gracias
besos

Curra

Siempre me sorprendes con tu originalidad e imaginación.
Me gustó mucho el poema, Manuel.
Un abrazo fuerte.

Vaya con el camión de la basura
a ver si te deja dormir por las
noches, bello poema, me ha
gustado

Gracias Curra por el comentario, un abrazo amiga.

Gracias Miguel Angel eres muy amable, un abrazo, amigo.

La imaginación al poder ¡¡ Y tu imaginación no tiene límites... ni tiene porqué.
El bramido del mar... ¿por qué no?
Estás en León, pues el mar en forma de bramido "camionil".

Abrazos, genial Manuel, marinos de verdad.

Gracias Alejandro por el comentario, un abrazo, amigo.

Gracias amiga Concha, un beso.

No se puede decir que no seas original en tus propuestas, y hacer poesía de algo tan pedestre como el camión de la basura y su "bramido" atronador cada vez que voltea los contenedores no está al alcance de cualquiera, ni seguramente a muchos se nos pase por la imaginación.

Un abrazo, Manuel.

Gracias Óscar eres muy amable, un abrazo, amigo.

Manuel Alonso escribió:El bramido del mar, al otro lado de la ventana
Y tus ojos árabes en mi bolsillo
Ahora nadie me puede decir lo contrario
Entre tos y tos
Hay un círculo simplemente
Entrelazados
Sobre la niebla los cuerpos reposan
Ahora nadie me puede señalar con el dedo
A no ser que padezca de insomnio
Y tenga la necesidad imperiosa
De leer este poema
El bramido del mar, al otro lado de la ventana
Resultó ser el camión de la basura
No menos hermoso
Pero menos cruel.

Original poema. Me ha gustado su lectura. Gracias por haber compartido.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Gracias Begoña, eres muy amable, un abrazo, amiga.

Y es que, leerte, es disfrutar de ver un mundo asombroso e insólito al torcer una esquina, saborear el imprevisto, tener una doble lectura de los hechos, redescubrir unas horas que parecían perdidas y que finalmente, traían -como es el caso- todo un estallido que bramaba por que se le mirara con ojos nuevos.

Un abrazo, un placer, amigo, leerte

Gracias Ventura, eres muy amable, un abrazo.