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pequeños aportes a la locura
Publicado: Mar, 17 Mar 2015 23:41
por Marius Gabureanu
aporte 1
Íbamos para el monasterio
a comprar escobas.
Eras fenomenal, Claudia,
y hasta los monjes te querían.
Corrían a tu encuentro
con zapatos de dios,
parece que no tocaban la tormenta de esqueletos
que evadía de mi ser
y te complacían mostrando anchos abanicos
pintados con sangre de faisán.
Pero tú preguntabas por el qué moldeaba escobas,
el más joven e inexperimentado, de ojos verdes.
¿Qué es lo que te decía al oído?
¿Apenas balbuceaba, verdad?
Pero te gustaba, Claudia,
como gustan los ríos de poca piedra
y al instante te sonrojabas
como si estuvieras desnuda, desnuda en un cementerio.
Y él, que no tenía ni veinte años
tenía buenos dedos, uñas a tu gusto
transparentes como el chicle de la muerte
que se nos pega al alma, Claudia,
y a otras entidades que adquirimos tras sulfurar la infancia.
Uñas largas de la medida que yo nunca pude conseguir
para hacer de ti una catedral de los orgasmos
cuando la noche fermentaba,
en el conjuro de las luciérnagas.
Publicado: Mié, 18 Mar 2015 4:24
por curra anguiano
¿Qué es lo que te decía al oído?
¿Apenas balbuceaba, verdad?
Pero te gustaba, Claudia
como gustan los ríos de poca piedra
y al instante te sonrojabas
me ha gustado
Gracias
Curra
Re: pequeños aportes a la locura
Publicado: Mié, 18 Mar 2015 14:16
por Luna de Nos
Marius Gabureanu escribió:aporte 1
Ibamos para el monasterio
a comprar escobas.
Eras fenomenal, Claudia
y hasta los monjes te querrían.
Corrían a tu encuentro
con zapatos de dios,
parece que no tocaban la tormenta de esqueletos
que evadía de mi ser
y te complacían mostrando anchos abanicos
pintados con sangre de faisán.
Pero tú preguntabas por el que moldeaba escobas,
el más joven e inexperimentado, de ojos verdes.
¿Qué es lo que te decía al oído?
¿Apenas balbuceaba, verdad?
Pero te gustaba, Claudia
como gustan los ríos de poca piedra
y al instante te sonrojabas
como si estuvieras desnuda, desnuda en un cementerio.
Y él, que no tenía ni veinte años
tenía buenos dedos, uñas a tu gusto
transparentes como el chicle de la muerte
que se nos pega al alma, Claudia
y a otras entidades que adquirimos tras sulfurar la infancia.
Uñas largas de la medida que yo nuca pude conseguir
para hacer de ti una catedral de los orgasmos
cuando la noche fermentaba,
en el conjuro de las luciérnagas.
Marius, tus poemas impactan -entre otras cosas- por las variantes que proponen, podría decir que parecen abanicos, apoyándome en el poema.
Al 'abrir' éste, no pude evitar la connotación del nombre ( recordando los epigramas de Ernesto Cardenal) y asociar entonces, las 'historias' creando en la imaginación, una nueva.
Probablemente todo esto parezca un
disparate, pero, por qué no decir lo que realmente provocó en mi yo lector, leerlo?.
Un abrazo, Luna.-
Publicado: Mié, 18 Mar 2015 18:35
por Ramón Carballal
Otro ejemplo de tu gran creatividad. He disfrutado el poema. Un abrazo.
re: pequeños aportes a la locura
Publicado: Dom, 22 Mar 2015 5:49
por Ricardo José Lascano
Tu poesía siempre nos regala algo más, algo que permanece en los ojos. Tu llama es inagotable y real. Gracias por tu arte, querido amigo. Es admirable.
Abrazo de luz
RJL
Publicado: Dom, 22 Mar 2015 7:36
por Manuel Alonso
Marius, un poema hermoso, con Claudia como protagonista, me ha gustado mucho, amigo, un abrazo.
Publicado: Lun, 23 Mar 2015 8:47
por F. Enrique
Es fácil sumergirse en la narración del poema, Marius, ir devanando en él ese aporte de locura que nos anuncias.
Un abrazo.
Aporte 1 / Re: pequeños aportes a la locura
Publicado: Jue, 23 Abr 2015 11:41
por Marisa Peral
Marius Gabureanu escribió:aporte 1
Ibamos para el monasterio
a comprar escobas.
Eras fenomenal, Claudia
y hasta los monjes te querrían.
Corrían a tu encuentro
con zapatos de dios,
parece que no tocaban la tormenta de esqueletos
que evadía de mi ser
y te complacían mostrando anchos abanicos
pintados con sangre de faisán.
Pero tú preguntabas por el que moldeaba escobas,
el más joven e inexperimentado, de ojos verdes.
¿Qué es lo que te decía al oído?
¿Apenas balbuceaba, verdad?
Pero te gustaba, Claudia
como gustan los ríos de poca piedra
y al instante te sonrojabas
como si estuvieras desnuda, desnuda en un cementerio.
Y él, que no tenía ni veinte años
tenía buenos dedos, uñas a tu gusto
transparentes como el chicle de la muerte
que se nos pega al alma, Claudia
y a otras entidades que adquirimos tras sulfurar la infancia.
Uñas largas de la medida que yo nunca pude conseguir
para hacer de ti una catedral de los orgasmos
cuando la noche fermentaba,
en el conjuro de las luciérnagas.
Aporte 1 lleno de creatividad y dulce melancolía, Marius. Me gusta mucho leerte, compañero.
Espero que siga esta locura

Un abrazo grande.
Publicado: Jue, 25 Jun 2015 11:58
por Marius Gabureanu
Curra, muchas gracias por leer, amiga. Recibe mis abrazos.
Publicado: Jue, 25 Jun 2015 20:33
por Rosa Marzal
Siempre es fascinante sumergirse en tus letras, en sus mágicas y sorprendentes historias que encierran todo un universo de símbolos.
Me ha encantado este aporte tuyo, Marius.
Un abrazo, querido amigo.
Re: pequeños aportes a la locura
Publicado: Jue, 25 Jun 2015 22:07
por E. R. Aristy
Marius Gabureanu escribió:aporte 1
Ibamos para el monasterio
a comprar escobas.
Eras fenomenal, Claudia
y hasta los monjes te querrían.
Corrían a tu encuentro
con zapatos de dios,
parece que no tocaban la tormenta de esqueletos
que evadía de mi ser
y te complacían mostrando anchos abanicos
pintados con sangre de faisán.
Pero tú preguntabas por el que moldeaba escobas,
el más joven e inexperimentado, de ojos verdes.
¿Qué es lo que te decía al oído?
¿Apenas balbuceaba, verdad?
Pero te gustaba, Claudia
como gustan los ríos de poca piedra
y al instante te sonrojabas
como si estuvieras desnuda, desnuda en un cementerio.
Y él, que no tenía ni veinte años
tenía buenos dedos, uñas a tu gusto
transparentes como el chicle de la muerte
que se nos pega al alma, Claudia
y a otras entidades que adquirimos tras sulfurar la infancia.
Uñas largas de la medida que yo nunca pude conseguir
para hacer de ti una catedral de los orgasmos
cuando la noche fermentaba,
en el conjuro de las luciérnagas.
Me ha gustado este pequeño y hermoso aporte a la locura del amor. Un placer leerte,Marius. ERA
Publicado: Jue, 25 Jun 2015 23:12
por Mitsy Grey
Marius, logras sorprenderme con ese lenguaje abisal y parapléjico de la razón. Gran trabajo creativo. Te felicito.
Mitsy
Re: pequeños aportes a la locura
Publicado: Lun, 27 Jul 2015 18:21
por Rafel Calle
Hermoso e interesante trabajo de Marius.
Re: pequeños aportes a la locura
Publicado: Lun, 27 Jul 2015 19:39
por Mario Martínez
Belleza y creatividad en este original y divergente poema. Un gusto leerte, Marius.
Mi abrazo.
Mario.
Re: pequeños aportes a la locura
Publicado: Mar, 28 Jul 2015 11:53
por Guillermo Cumar.
Cómo se nota que el surrealismo sigue haciendo mella en ti y en tus poemas adornados
con esa sensación de dureza y gravedad que conmueve al inexperto y al experto.
Las corrientes del amor son inexpugnables cuando no hay un corazón que se atreva
a alumbrar la noche "en el conjuro de las luciérnagas".
un abrazo