Editorial Alaire

Naces sin pudor,
sin miedo a los zapatos de otro número,
sin esa mordaza
que se cuela transparente entre los labios
con la primera noche a solas
y se va volviendo opaca con las letras
cautivas en la mudez ficticia,
te apresuras al mundo con los párpados rectos,
sin mirar más allá de donde el tiempo
perdió todos sus cálculos
para no mancharte de esas nostalgias curvas
que te enroscan la sed.

Vienes desnudo,
con el único vestido de unas lágrimas secas
que no saben fingirse,
con las manos vacías y el alfabeto tierno,
hacia dentro,
intentando edificarse a sí mismo en algún gesto,
haciendo creer que tu piel es impermeable
al dolor, a la mentira,
a ese polen de pecados que fecunda las rosas
cuando el color se olvida de tus ojos.

Luego llega la edad
en que has de encender la luz para dormirte,
ésa donde los juegos son las únicas islas
donde mirarte a solas
y naufragar de un futuro que se antoja pequeño
como el suicidio de un árbol en la noche,
donde los amigos son tantos y se sienten tan cerca
que pudieras
pintar con ellos el cuadro puntillista más perfecto
sin espacios en blanco.

Creces
y empiezas a mirar al cielo de reojo
hasta perder el aroma a semilla bajo un guante,
conoces el vaivén de las olas,
la rotación de los otoños,
el envés de una sombra herida de granizos,
y llega esa hora espantosa en que te sientes,
por vez primera, inmensamente solo.

Si pudieras recordar,
volver a ese punto de indigencia
donde una vez fuiste libre,
si te atrevieras a contemplar despacio
y dejar que el alma brotara de esa flor
marchita en la solapa,
si todos dejáramos de perseguir un mismo rostro
o una misma ovación,
un himno que se nos atraganta en la boca
al tiempo de nombrarlo,
tal vez seríamos un poco más felices,
aunque solo fuera por desandar un camino
con los pies descalzos.

Quizás fuera entonces, al desconocernos,
cuando nos sintiéramos más cerca que nunca
de nosotros mismos.

Formidable poema. Para mi gusto el mejor que te he leído. Discurso muy logrado. Expresiones poéticas de un gran acierto. Ningún verso traído por los pelos. Acierto en la expresión lingüística. Ideas bellas y bien planteadas. En fin, mi felicitación por este poema que nos dejas.

Un fuerte abrazo.

Maria jose, es absolutamente impresionante, bello certero .. profundo ... LLENO
Yo no creo en los mejores, porque las personas y los poetas somos uno, que se entrega en dosis
y todas forman parte de ese esencia pura, que tu nos regalas cada dia.

Solo puedo darte las gracias por ser tu, por existir y por compartirte con nosotros

Enhorabuena y 1.000.000 de besos

Curra

Me ha encantado el poema, aunque no diría que es el mejor que te he leído. Eso sí, encuentro en él algunas expresiones realmente bellas que merecen figurar en cualquier antología de metáforas preciosistas: "el alfabeto tierno" y "polen de pecados", por ejemplo.

Un placer de lectura, como siempre. Un abrazo, María José, y sigue así. deleitándonos con tu poesía.

Me has dejado atada a tu poema, es ta hermoso y delicado que seduce. Precioso de principio a fin. Eres un lujo para Alaire.
Besos
Pilar

Precioso Maria José. Dialogar con la madurez de forma pausada, encontrar la ternura de los pasos, el miedo impreciso a una nada que cabalga con un trote cada vez más presente. Recuerdo siempre a una señora sonriente mayor y muy bella cuando yo era pequeño. Ella, Elisa, decía siempre que era la misma de siempre, sólo los demás la veíamos distinta.
Y era, sin duda, la misma. No se cómo, pero había encontrado el secreto. Siempre fue la misma. Es bonito pensar que ese aroma de semilla (que decías tan bellamente) pueda sentirse el mismo, justo porque hayamos ido acostumbrándonos al cambio de sus matices, pero siempre conservando la misma esencia.
Un beso, un gusto leerte

Gracias Manuel, me alegro que así te lo parezca. Fíjate, anoche deje el amor de un lado para ponerme algo más filosófica y parece que salió.
Te agradezco mucho tu valoración, a mí me encantas, así que estoy doblemente encantada yo.
Un abrazo

Precioso poema, que muestra con belleza el recorrido vital; y nos deja un fecundo mensaje.

Mi enhorabuena, María José, por este excelente poema.

Un abrazo.

Curra un millón de gracias "pa ti" por ser tan amable y tan bonita.
Eres incansable en tu apoyo a todos, y eso es impagable.
Un abrazo enorme

Un gran poema Maria José, me ha gustado mucho, amiga, recibe mi felicitación y un abrazo.

Gracias Óscar, me gusta que mis poemas nunca sean el mejor porque si no el juego acabaría demasiado pronto, jaja.
Sabes que te agradezco muchísimo que me comentes, ya te lo dije.
Un fuerte abrazo

Pilar mil gracias por tus palabras y por ser tan amable y detallista conmigo.
Es una alegría tenerte en mi muro.
Un abrazo

Ventura, doble agradecimiento por tu comentario, por él mismo y por la belleza que arrastra.
Te envío un abrazo

Muy bello poema de María José.

María José,

me perdí este poema cuando lo publicaste, vengo ahora para decirte que me gusta mucho. Muy lograda la estructura narrativa, paso a paso vas definiendo las edades de la vida. Me gusta mucho el tono de resignado pesimismo, muy humano, llega mucho. El título creo que esta elegido muy sabiamente, eliges el comienzo de la última estrofa "Quizá fuera entonces", que marca la conclusión final del discurso.

Me gusta mucho.

Un abrazo.