Editorial Alaire

Cuantas veces te pedí que me quisieras
otras tantas supliqué yo por tu amor
tu creíste que el mundo era una quimera
de colores, de ilusiones y de flor

Hoy vives suplicando un te quiero
unos brazos que acompañen tu vejez
pero el mundo es cruel y traicionero
y en la vida tu perdiste ya tu vez

En tus ojos hay dos lágrimas
por los años que perdiste sin querer
esos años que se fueron con el tiempo
amiga, en la vida hay que saber perder

Me gusta, Alejandro y si me permites el comentario, tu recelo denota que tal vez perdonando, puedas encontrar que hay trenes que vuelven a pasar.

Mil besos,

Curra