Editorial Alaire

En el hálito profundo
preñase el brillo.

Con gesto moroso
su mano de viento
inclina el rostro
a los espejos vacíos.

Un ala dulce de sombra
le besaba la espalda...

Ebria del amanecer,
lleva los sueños
a los faros inasibles,
con la palabra muda
dormida en los labios.

Mujer,
tú que dueña del secreto eres
y te robaron el tiempo,
su lámina de acero
te congeló la herida,
te guardó en el fondo
de la noche trémula...

(antes de ti fue imposible
descifrar el astro en la derrota:
aquel germen luminoso
que se va adhiriendo
al llamado profundo
de los claros trémulos,
cuando el alma roza su copa)

Ahora vas con el viajante.
Vas con el homicida.
Te llevan los caminos dormida
en la distancia de mudas catedrales
y en el aire asoma tu risa.

He de adorarte
mujer,
si aún vencida.

Excelente, amigo. Un despliegue de elevada poesía, donde predomina una genuina pasión romántica. Ha sido un placer grande haberme adentrado en este trabajo muy tuyo, con sus bellos chispazos surrealistas.

Un abrazo fuerte.
Óscar

Yo, como miembro integrante del género, elevo mis manos al cielo y te bendigo, poeta. Vaya mi
segundo granito de arena, para la catedral de tu nombre.

Un abrazo. Mitsy

Un precioso poema, amigo Ricardo, con un lenguaje muy cuidado, limpio y brillante en el homenaje.

Un abrazo.

Ricardo José Lascano escribió:En el hálito profundo
preñase el brillo.

Con gesto moroso
su mano de viento
inclina el rostro
a los espejos vacíos.

Un ala dulce de sombra
le besaba la espalda...

Ebria del amanecer,
lleva los sueños
a los faros inasibles,
con la palabra muda
dormida en los labios.

Mujer,
tú que dueña del secreto eres
y te robaron el tiempo,
su lámina de acero
te congeló la herida,
te guardó en el fondo
de la noche trémula...

(antes de ti fue imposible
descifrar el astro en la derrota:
aquel germen luminoso
que se va adhiriendo
al llamado profundo
de los claros trémulos,
cuando el alma roza su copa)

Ahora vas con el viajante.
Vas con el homicida.
Te llevan los caminos dormida
en la distancia de mudas catedrales
y en el aire asoma tu risa.

He de adorarte
mujer,
si aún vencida.

Justamente en esta fecha, cobra una dimensión aún más amplia. Es un precioso poema, un saludo afectuoso, Luna.-

Ebria del amanecer,
lleva los sueños
a los faros inasibles,
con la palabra muda
dormida en los labios

Esta lleno de fuerza y vida,
de palabras hermosas,
de sentimientos

Mil gracias


Curra

Echaba de menos por aquí la magia y la belleza de tu palabra. Ricardo. Maravilloso este poema-homenaje a la mujer. Felicidades, querido amigo. Un abrazo.

Yo también te echaba en falta y me alegra tu vuelta con este excelente poema que lleva una reflexión muy acertada.
Besos
Pilar

Qué hermoso este poema, Ricardo. Un placer pasarse por esta casa.

Un abrazo y feliz día,

Judit

Un hermoso poema amigo Ricardo, te echaba de menos, me ha gustado mucho, un abrazo.