Editorial Alaire

Tengo un corazón lleno de cosas inútiles:
La adolescencia de domingos solitarios
Quizás un nuevo poema y mucha hambre
Ese verso vicevérsico que me redima de la indigencia
Pequeñas maldades como vivir contracorriente
Los silencios que duran siempre más que las palabras
El tiempo que amarillea entre las jóvenes espigas cantoras
La fugacidad de la cólera y sus secuaces bíblicos
Vírgenes que nunca llegarán a ser Ana Frank
Sin derecho a la dulzura de la memoria qué estafa
Sus vidas de calle mayor palidecerán con la amortización de las sortijas
La condena a muerte de los martirios cardinales
Tantos amores muertos y los prados cautivos
Porque nada es más casual que el amor
Las cordiales colosales mujeres pasajeras
La obsesión por inventarme un futuro sin calendarios
La noche y tú

Un día de estos tengo que hacer limpieza general
Y a empezar de nuevo corazón

Me ha encantado Valentin! A pesar de esos signos tormentosos de la edición tu trabajo satura la retina de micro/cosmos estéticos y un zig zag de verdades con olor a caramelo.Te sigo con atención!

Felicitaciones y un abrazo agradecido!

Hallie

Son oro puro tus versos. Nada más.

Un fuerte abrazo querido amigo. Es una grata noticia tenerte entre nosotros.

cosas inútiles que alivian al corazón de tanta cosa practica
que lo colapsa y ahoga.
no se que verso elegir, es un poema cada verso,

elijo el segundo:
"La adolescencia de domingos solitarios"


te mando un abrazo

.

Querido amigo: me sumo al lúcido comentario de Jerónimo y añadiría que si hecéramos limpieza general volveríamos a "atesora" los mismos "trastos". La ausencia de puntuación hace que el lector tenga que hacer un esfuerzo para leer, lo que motiva su atención. No estoy de acuerdo con iniciar cada verso con mayúsculas, aunque sé que es nomal en otros autores. Un abrazo.

Gracias, Hallie, por tu atención y esa promesa. Un beso.

Ferreiro, tu palabra tiene siempre el vigor de tus versos. Gracias por la calidez de la acogida. Un abrazo

Otro abrazo para ti, Alonso, y gracias por el acercamiento a mis versos.

Valentin Martin escribió:Tengo un corazón lleno de cosas inútiles:
La adolescencia de domingos solitarios
Quizás un nuevo poema y mucha hambre
Ese verso vicevérsico que me redima de la indigencia
Pequeñas maldades como vivir contracorriente
Los silencios que duran siempre más que las palabras
El tiempo que amarillea entre las jóvenes espigas cantoras
La fugacidad de la cólera y sus secuaces bíblicos
Vírgenes que nunca llegarán a ser Ana Frank
Sin derecho a la dulzura de la memoria qué estafa
Sus vidas de calle mayor palidecerán con la amortización de las sortijas
La condena a muerte de los martirios cardinales
Tantos amores muertos y los prados cautivos
Porque nada es más casual que el amor
Las cordiales colosales mujeres pasajeras
La obsesión por inventarme un futuro sin calendarios
La noche y tú

Un día de estos tengo que hacer limpieza general
Y a empezar de nuevo corazón

Ese autoexámen es imprescindible. Me gustó tu inventario, estimado Valentin.

Pues menos mal que aún no has hecho esa limpieza general, porque nos habríamos quedado sin mucho de estos versos, y qué es la vida, sino un cúmulo de todos estos momentos que atesoramos en el corazón.

Un abrazo Valentín.

Pasar por tus versos, querido Val, es como llevarse una parte de ti de alguna forma. Una nostalgia que acaricia y que se deja ver con la sencillez que hace grandes las pequeñas cosas.
Siempre es un placer pasar por tus versos y dejar que la poesía pase con tu nombre.

Un abrazo grandote

Sara

Recibo tu palabra y tu abrazo, querido Jerónimo, con el calor de la amistad de siempre. He dejado un poema que pretende ser tranquilo en la forma y absolutamente libre para el lector. Me alegra que lo hayas recibido tan bien. Gracias por tu compañía de siempre y ahí va mi abrazo para ti.

Ni se te ocurra hacer limpieza Valentín, tienes un corazón llenito de sopresas.

ERA, me alegran tu visita y tus palabras, gracias por ellas. Abrazos.