Editorial Alaire

.
A la libertad
sólo le pido hijos violentos
que limpien de escarcha
el suelo de los atriles;
a la juventud
sólo le pido que duerma
con el semáforo en ámbar,
a los poetas que rompan
en el Café Gijón
los cristales fúnebres
de la prosodia.

Ya murieron los caballos de este siglo.
Y fue por falta de viento.
¿Qué hacéis vosotros?
¿No os queréis dar cuenta?

¿No estáis hartos
de tanta raíz y después el tronco,
de tanto tronco y después la rama,
de tanta rama y después la hoja,
de tanta hoja y después la flor,
de tanta flor y después el fruto,
el maldito fruto,
el fruto obligado,
el fruto!



http://neorrabioso.blogspot.com
.

Batania, ante todo mi enhorabuena por este pedazo de poema muy de tu estilo con el que parece quieres romper con lo establecido y con lo que se ha enraizado en las costumbres y nos das una visión de lo que te gustaría que deparase el nuevo fruto, el nuevo presente.
Me extraña y al mismo tiempo es un honor para mi ser el primero en comentarte tu escrito. Lo refloto con orgullo.
Un abrazo, amigo.
J. manuel

sí !!!!!!!!!!!!!!!!!! estoy harta. A veces no hago mucho y me doy cuenta, sí

Me ha gustado mucho mucho este poema y me quedo con esto ....

a la juventud
sólo le pido que duerma
con el semáforo en ámbar


Excelente todo


Saluditos

Olé

Un poema duro, rebelde y que hay que saber leer con exactitud, no por la meridiana claridad con la que te expresas, sino por el enfoque limpio de la rebeldía.

Sin duda es necesaria esa tensión que perfectamente imprimes en tus versos.
Lo establecido es cómodo, pero insulso.

Das un buen golpe de voz sobre la mesa, Batania.
Estoy contigo en todo menos en los hijos violentos, aunque si ha de ser que sea en metáfora.
Buen poema, compañero.

Un abrazo.

Luis Oroz.

Sí, Luis, gracias por el comentario. Ya había pensado que la palabra "violentos" podía darle al poema un matiz casi, digamos, fascista o proterrorista; por eso la segunda parte estaba ideada para desactivar esa sugerencia. Creo que la libertad y la democracia son violentas en tanto necesitan de un no-estar-de-acuerdo creador. En el momento en que esa libertad y esa democracia se regulan, se burocratizan, se ponen-de-acuerdo-en-todo, pierden sus rasgos esenciales: se vuelven dictatoriales.

El mismo DRAE admite una definición de violencia menos violenta. Dice así (es la tercera acepción): Acción violenta o contra el natural modo de proceder. A veces utilizo un vocabulario-barbaridad propio de poetas alucinados, porque siempre me ha pasmado la eficacia estética de un Rimbaud o Lautreamont, pero pienso que estos autores incurren muchas veces en una gratuidad que a ellos les quedan bien pero a mí no.

Gracias por tu comentario.