sin asegurar nada

[oscar alberdi sainz]

Digo puede,- y fíjate que digo quizás
lejos de asegurar o negar nada-,
que los trenes, barcos y aviones
no recorren las distancias que buscan
sino que es esta la que hasta ellos viene;

que el movimiento orbital del planeta girando
es él que los acerca inmóviles
deslizándolos hacia su destino;

igual que las nubes,
que aparecen siempre prendidas
en el mismo lugar del cielo,
siendo en cambio la ladera de las montañas,
sobre las que sus sombras proyectan su silueta viajera,

la fachada de cristal de los edificios en las ciudades,
contra las que estalla el fulgor del sol
como una rueda opaca vagando por el espacio en blanco
abierto entre las manecillas de un reloj,

los campanarios habitados por las disciplinadas campanas
alzándose sobre los tejados, y donde aciertan a impactar los rayos
en mitad de la tormenta, los que en realidad se alejan;

que los raíles son solo el preludio recto del camino;
que las estelas, tanto en el cielo como en el mar,
son tan solo la silueta cadavérica del pasado;

que las carreteras con sus señalizaciones y direcciones,
que los cruces de autopistas
son el reflejo de la distancia
que guardan entre si las estrellas

que a los peregrinos nos indican en la oscuridad
la guía que nos ha de trasladar
como un destino ya escrito con signos de interrogación
y los pies sobre la tierra.

[Rosmery Pinilla]

Me gusta lo citadino que veo en sus líneas como un paraje donde las realidades son de concreto y los sentimientos de asfalto.
Un gusto leer su poesía, abrazos.