Editorial Alaire

Kinderszenen (Scenes from chilhood) Op. 15

13 piezas reunidas – Schumann - 1838

El mar a tiempo dispersa
cuando vuelve
los sitios que ha fundado.
Encuentra sus intentos de cavar,
los gestos acostados donde acariciando arena
conservaba las fechas y sus pozos.
Espuma sostenida
entre unas mínimas piezas de Schumann,
acumulándose a soñar.
Unas pequeñas llaves hechas de frío
que en sus bordes tersos servirían,
en cualquier caso, para esconder huellas.
El mar también es un insomnio irremediable
aunque no tuvo siempre esa prosperidad,
la lluvia de antes marcaba jóvenes suturas
sobre su lomo oscuro hecho risco.
Eso es lo que sabemos
de recorrerlo /
la dimensión
de sus piedras más leves, las olas
que las arrastraron a rehacerse sobre pausas atontadas,
las vueltas. Varias notas cayendo
sobre mis manos, casi un olvido
de cielo sumergido sin decir agua.
Arena que logra amontonarse.
A veces una palabra que arriba
y es una orilla apoyada en las piernas,
una lágrima cálida y desprovista
reunida en el silencio,
viento que vuelve y vuelve
de bailar ciego, así gasta la sed de los ojos
mientras susurra una despedida.









.

sobre mis manos, casi un olvido
de cielo sumergido sin decir agua.
Arena que logra amontonarse.

Que maravilla, muchas gracias

C urra

Hay una vertiente de ese mar que no claudica; el piano se emborracha de ella, de su asérrima ondulación, de los signos que plasman aquella lágrima indulgente; ah y el poema alista los sentidos, despierta y reconforta el azul de su esencia.

Bello, muy bello. Abrazo grande.

Esas escenas de la infancia tan bien expresadas por tus magníficos versos, amigo, conducen a uno adonde duerme la belleza. Es un placer leerte. Recibe un fuerte abrazo.

curra anguiano escribió:sobre mis manos, casi un olvido
de cielo sumergido sin decir agua.
Arena que logra amontonarse.

Que maravilla, muchas gracias

C urra

qué bueno curra, gracias. en tu recorte has inventado un haiku que yo no supe ver. saludos

Hallie: 'Hay una vertiente de ese mar que no claudica; el piano se emborracha de ella, de su asérrima ondulación, de los signos que plasman aquella lágrima indulgente; ah y el poema alista los sentidos, despierta y reconforta el azul de su esencia.'

que sé yo Hallie, lo que digas lo decís tan lindo... gracias

Un poema con hermosas imágenes. Me gustó leerte
Besos
Pilar

Es mar como símbolo del retorno, como arrecifes de la memoria que desprenden un color nostálgico. Ajustar la circunferencia de una breve renuncia para ver cómo se aleja todo lo que pensábamos que es latido. Por si el tiempo tenía dos corazones, por si la infancia se perdió en una vastedad errática, como las arenas condenadas a nunca ser parte de un desierto. Muchos abrazos, querido amigo.

Macedonio, te leo atenta, casi con admiración, con ganas de aprehenderte en ese mar rocoso
de silabas arenosas pero, consistentes. Mi aplauso, poeta.

Mitsy

Es el esqueleto de una caricia, el exoesqueleto de la pronunciación, el inicio en el que nadie está y hay sólo una mano que viene para desmenuzarse tocando -éso sólo lo puede la musica-. Hay quien ve el aguacero en la acción de caer, y hay quien lo ve en lo caído y lo levanta para subirlo y que caiga; marea de ángeles, rezo de la cosas que no creen hasta que viene la poesía y las desviste. Así se integra el hombre, así se alcanza el hombre, en la pardeza de la sombra proyectada por el rabillo de su visión, de su música, de su propio corazón que arroja cada vez más lejos para demostrar que hay algo inalcanzable en su peso. Abrazos, Macedonio.

Manuel Alonso escribió:Esas escenas de la infancia tan bien expresadas por tus magníficos versos, amigo, conducen a uno adonde duerme la belleza. Es un placer leerte. Recibe un fuerte abrazo.

gracias, amigo, gracias por acompañar.

Qué hermoso este poema, Macedonio, cada verso tiene vida propia pero sabiendo amarrarse al que le sigue. Hay imágenes fantásticas. Precioso.

Un abrazo,

Judit

Con que un poema huela a mar. ya me conquista. Hermoso y evocador. Me ha gustado leerte.
Un abrazo.
Pepa

Hermoso e interesante trabajo de Macedonio.