Editorial Alaire

El pájaro que come flores

“el pájaro que come flores mancha los actos del tiempo”
Gelman
y los que acaban
y los que predicen a dios
y el mar sucediendo
durante estos mismos gestos de la voz
cuando zozobra. Esta noche
anclada en su intento de cavar,
de corregir algún filo encrespado
donde los textos son masticados.
El vértigo es el cielo que les puedo dar
para soltarlos luego al desquicio.
Todo esto ya me lo habías dicho.
La duración pronto desatará
la intención de todo.
Nos pondremos a separar las cosas
que uno atrapa hasta
que parezcan momentos diferentes…
-una desilusión intentando certezas,
-la inclinación del agua en un sueño,
-el corazón cuando escribe.

Antes de que se me acabe el impulso, ésto es la sincronía de una especie que desagua el dolor en pequeños hipervínculos, dedos y lengua de la flora sumergida, individuos, formas de la única respuesta y de todas las resistencias.Abrazos, amigo.

"-la inclinación del agua en un sueño"

Tu poesía siempre ofrece metáforas vívidas y logradas. En ese sentido, nunca defrauda. El título en sí mismo ya es un reclamo.

Saludos, Macedonio.

Me gustó, Macedonio. Veo una sugerente simbología, desplegada a través de los pájaros. Imágenes muy evocadoras y sorprendentes; sobre todo la de la inclinación del agua en el sueño. El vértigo que se ofrece para el vuelo, a veces frustrado de nuestra ilusión ( quizá los pájaros ).

Un placer leerte, amigo.

Un abrazo.

La cita de Gelman, que encabeza tu poema, continúa la belleza en su creación primera, a ojos de cualquiera, incluso de pájaros que comen flores. Me ha gustado mucho el poema, amigo, un fuerte abrazo.

Es un poema hermosísimo, Macedonio. Para disfrutar.

Un abrazo y feliz fin de semana,

Judit

Precioso, muchas gracias
Curra

La palabra viene, se agruma, se ajusta y atrapa el pensamiento para formar un cerco de belleza. Un placer la lectura.
Un abrazo.
Pepa

Bruno Laja escribió:Antes de que se me acabe el impulso, ésto es la sincronía de una especie que desagua el dolor en pequeños hipervínculos, dedos y lengua de la flora sumergida, individuos, formas de la única respuesta y de todas las resistencias.Abrazos, amigo.

.

esos últimos impulsos, como dedos retirándose, son valiosos. queda el peso del gesto, lo que abre, lo que ha podido ver o sentir. abrazo mi querido amigo.

Todo el poema atrapa pero me gustaron mucho los últimos versos. Un placer
Besos
Pilar

Como han señalado las compañeras Pepa y Pilar, también me ha parecido un poema que atrapa y seduce.
Un placer leerte, Macedonio.
Un abrazo.

Hermoso e interesante trabajo de Macedonio.

Sí, hacía tiempo que no entraba, pero Macedonio Tracel sigue marcando caminos poéticos con esa forma tan latinoamericana y propia a la vez, tan fluida, que parece como si ciertos seres fueran ellos mismos carne puramente verbal, hermosa carne de fundamento oral.
Arriba con ella.

Macedonio Tracel escribió:El pájaro que come flores

“el pájaro que come flores mancha los actos del tiempo”
Gelman
y los que acaban
y los que predicen a dios
y el mar sucediendo
durante estos mismos gestos de la voz
cuando zozobra. Esta noche
anclada en su intento de cavar,
de corregir algún filo encrespado
donde los textos son masticados.
El vértigo es el cielo que les puedo dar
para soltarlos luego al desquicio.
Todo esto ya me lo habías dicho.
La duración pronto desatará
la intención de todo.
Nos pondremos a separar las cosas
que uno atrapa hasta
que parezcan momentos diferentes…
-una desilusión intentando certezas,
-la inclinación del agua en un sueño,
-el corazón cuando escribe.

Es un poema sublime, duele, pero se siente la superación del dolor. Una experiencia especial, leerte, Macedonio. ERA