Editorial Alaire

Crueldad en displicencia, palabras que anudan el ser a su nada,

enfermedades, que miran sus sombras y aniquilan dádivas de esencia,

torbellinos, que entre maleficencias, transportan ahogados de llanto

dolor que solo verde adormece, en ternuras de un te quiero, duplos.




Batas, presentes en rayos de vida, luz sentada en bancos, en mantillas,

sueños que adormecidos en los vetos del miedo, posaban silencios,

resignación, que esta noche quiso, la mano de Borges, en Aleph escaleras,

y un Vals de madre, flotando los sueños de la felicidad de unos ojos.






Lunas, que encienden pasión de amaneceres en nacares, deleites vivos,

una llamada que lindando juegos, mantiene la instancia en su lucha,

esa fuerza, en erupción de lo que emana del sentir en blanco puro,

el cocktail del purificado de justicias y perfeccionado de verdades.



Cordeles, que anudan mis gracias a los ángeles que las regalan, en gotas,

a ese mi Dios, de mano firme y nunca solitaria, presencia eterna,

raíces que asientan amistad en cada estancia de mis presentes y mis recuerdos,

y todas las velas chiquitas que engalanan, los bellos instantes y sus momentos

Tus versos son como vetas encendidas, instantes de pasión, esencias de belleza e inspiración...
Precioso, amiga Curra.
Fuerte abrazo.

Un millón de gracias amigo

Besos Curra

"Batas, presentes en rayos de vida, luz sentada en bancos, en mantillas,

sueños que adormecidos en los vetos del miedo, posaban silencios,

resignación, que esta noche quiso, la mano de Borges, en Aleph escaleras,

y un Vals de madre, flotando los sueños de la felicidad de unos ojos."



Cuanta hondura va tallando la fuerza de estos versos. Duele, Curra, duele, pero la hermosura te nombra a manos llenas.

Abrazo fuerte, querida poeta.

Gracias hallie, siempre generosa en tus comentarios

Un beso grande
Curra