Máster en finanzas.
Publicado: Mar, 17 Feb 2015 13:24
Todavía eres preciosa y fuerte en las habitaciones,
pero eres odiosa como una multa,
me has dejado tirado hoy entre las sábanas,
y te has ido sin más a la oficina.
Me levanto, me miro, me repongo, me construyo,
hay puntos suspensivos en la ventana,
como cuando te complacía los días de diario,
entre los cacharros de la cocina.
Vuelvo a mi quehacer cotidiano,
tomo un taxi y un café,
avisto la ciudad desde una terraza,
me saludan desde una cabina del teleférico,
aterrizan y me abrazan, me besan y me invitan
a comer en El Salamanca.
Dormimos la siesta en el Princesa Sofía.
Antes de que se hiciera tarde,
me levanto, me miro, me repongo, me construyo,
hay puntos y seguidos en la ventana,
también habrás cogido un taxi y habrás regresado a casa,
estarás agotada de estar todo el día trabajando,
y orgullosa de tener que mantener a un físico en el paro,
da para mucho tener un máster en finanzas.
Llueve a cántaros en Barcelona.
¿prometes hoy no interrogarme?
pero eres odiosa como una multa,
me has dejado tirado hoy entre las sábanas,
y te has ido sin más a la oficina.
Me levanto, me miro, me repongo, me construyo,
hay puntos suspensivos en la ventana,
como cuando te complacía los días de diario,
entre los cacharros de la cocina.
Vuelvo a mi quehacer cotidiano,
tomo un taxi y un café,
avisto la ciudad desde una terraza,
me saludan desde una cabina del teleférico,
aterrizan y me abrazan, me besan y me invitan
a comer en El Salamanca.
Dormimos la siesta en el Princesa Sofía.
Antes de que se hiciera tarde,
me levanto, me miro, me repongo, me construyo,
hay puntos y seguidos en la ventana,
también habrás cogido un taxi y habrás regresado a casa,
estarás agotada de estar todo el día trabajando,
y orgullosa de tener que mantener a un físico en el paro,
da para mucho tener un máster en finanzas.
Llueve a cántaros en Barcelona.
¿prometes hoy no interrogarme?