Romance del escudo de armas de los Solis
Publicado: Jue, 12 Feb 2015 23:51

Cabalgan de sol a sol
antes de que llegue el alba
las huestes isabelinas
al asedio de Granada.
Cabalga exhausta la tropa
que ha de cobrar su soldada
y en el camino de Cáceres
al fin detienen la marcha.
Se habían reunido todos
en una villa cercana
donde hermanaron con gente
y descansó la mesnada. La reina reúne el séquito
y les dice en voz bien alta
que ha de llevarse misiva
para las Cortes de España.
Precisa de caballero
que refrende la ardua hazaña
de llegar a Tordesillas
para entregar una carta.
Solo dispone de un día
sin la mínima tardanza
para que al fin la corona
pueda salvar la cruzada.
Un hidalgo respondió
con el honor de su casta
y le juró por su vida
que serviría a la causa.
Al entregar el mensaje
y señalar su importancia,
la reina luego le habló
diciéndole estas palabras:
"Ardua misión os espera
mas si el sol os acompaña
prometo que sereis noble
de apellido y con las armas".
Partió pronto el caballero
alzando al frente la espada
y a lomos de su corcel
se perdió tras las montañas.
Sin darse apenas respiro
siempre al galope cabalga
y va cambiando monturas
cuando las fuerzas le fallan.
Cabalga rumbo a la gloria
como impulsado por alas
después de pasar por pueblos
aldeas y encrucijadas.
Y ya en la villa de Cáceres
la muchedumbre le aclama
y la reina -su señora-
cumple firme su palabra.
Con los blasones del sol
-el astro de eterna llama-
lucirá siempre el escudo
con sus insignias doradas.
Será noble el apellido
que dé abolengo a su casa
y brille con los emblemas
de aquel que "Solís" se llama.
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Exp. SE-755-14