Las historias de muérdagos heridos del azul ( EB)
Publicado: Mié, 11 Feb 2015 3:06
Las historias de muérdagos heridos del azul
( Inspirado en el amor dedicado a Marianela Dicenzo)
Y allá a la distancia se encendió el amor…
con lajas de miel, ausente, siniestra pasión.
El beso fue furtivo, la nada, la ausencia y la mirada.
Fue cuando Adán guareció todas las alondras y así surgió todo,
el latido inmenso de los lobos de las guaridas;
el pan tierno, puro, apasionado de los gorriones.
Fue el tiempo que mató la distancia y el río profundo,
las uvas se murieron, se fueron, hallaron la senda huida.
Secreto de amor, garras y el buitre impuro de la nada,
tenderé el aguacero, el viento, las almas y el suicidio;
porque fuiste roja, azul, blanca, nívea en el camino.
Te regreso un beso, en la mutante vida de las mariposas,
Jilguero de las distantes aguas de los ríos,
red cuajada de pétalos y de Nerudas, de vientos y amistad,
turbulentos rayos en la niebla muerta y viva.
Secreto de amor, poeta, pan blanco, que juzga el nido
cuando el pájaro eleva los dones de la vida.
Intentaré alegrar las venas de la América, del trueno herido,
Poeta de las sedientas aguas en el mar ignorado,
fé en la nada, en la humildad, en lo osco y el rojo sangre del cielo.
Mendigo de la distancia de botas en el techo de la iglesia,
porque te adoré amor, que me entras con las pieles suculentas,
y te vas, ¡en el grito!, en la pasión de saber el limite de las miradas,
queja que pide piedad y sueño de héroes Argentinos.
No pidas más que el puro manjar de las olas en los mares,
plenitud de un te amo que rasga el cuero de los cerdos puros,
hambre del jugo de mi mano, de tu rostro, del angustioso crepúsculo teñido.
¡Oh! Amistad que se muere y vive, sed de araña dormida en el lecho.
Ese que me arranca los ojos me vuelve ciego como el polvo blanco.
¡piedad a la vida, porque soy asesino y te mataré con mis garras!
más allá del horizonte y del amor secreto te vas
entre las historias de muérdagos heridos del azul.
( Inspirado en el amor dedicado a Marianela Dicenzo)
Y allá a la distancia se encendió el amor…
con lajas de miel, ausente, siniestra pasión.
El beso fue furtivo, la nada, la ausencia y la mirada.
Fue cuando Adán guareció todas las alondras y así surgió todo,
el latido inmenso de los lobos de las guaridas;
el pan tierno, puro, apasionado de los gorriones.
Fue el tiempo que mató la distancia y el río profundo,
las uvas se murieron, se fueron, hallaron la senda huida.
Secreto de amor, garras y el buitre impuro de la nada,
tenderé el aguacero, el viento, las almas y el suicidio;
porque fuiste roja, azul, blanca, nívea en el camino.
Te regreso un beso, en la mutante vida de las mariposas,
Jilguero de las distantes aguas de los ríos,
red cuajada de pétalos y de Nerudas, de vientos y amistad,
turbulentos rayos en la niebla muerta y viva.
Secreto de amor, poeta, pan blanco, que juzga el nido
cuando el pájaro eleva los dones de la vida.
Intentaré alegrar las venas de la América, del trueno herido,
Poeta de las sedientas aguas en el mar ignorado,
fé en la nada, en la humildad, en lo osco y el rojo sangre del cielo.
Mendigo de la distancia de botas en el techo de la iglesia,
porque te adoré amor, que me entras con las pieles suculentas,
y te vas, ¡en el grito!, en la pasión de saber el limite de las miradas,
queja que pide piedad y sueño de héroes Argentinos.
No pidas más que el puro manjar de las olas en los mares,
plenitud de un te amo que rasga el cuero de los cerdos puros,
hambre del jugo de mi mano, de tu rostro, del angustioso crepúsculo teñido.
¡Oh! Amistad que se muere y vive, sed de araña dormida en el lecho.
Ese que me arranca los ojos me vuelve ciego como el polvo blanco.
¡piedad a la vida, porque soy asesino y te mataré con mis garras!
más allá del horizonte y del amor secreto te vas
entre las historias de muérdagos heridos del azul.