Editorial Alaire

Nadie, si no ha vivido bajo un régimen de izquierda puede comprender la profundidad de la tragedia, puede entender el desprecio por la vida, por la familia que allí impera, son al principio la promesa, la esperanza de un futuro mejor y luego encaramados en el poder justifican su incapacidad para cumplir culpando a los demás países, cambian las leyes para perpetuarse en el poder, queriendo más tarde imitar las vetustas dinastías medievales, como hizo en Corea del Norte Kim ll Sung, que al morir después 46 años en el poder dejó a su hijo Kim Jong-il en la silla presidencial sin consultar con nadie, o como hace poco hizo el decrepito y soberbio Fidel Castro, que dejó a su incapaz hermano Raúl sin preguntar al pueblo.

Comunismo…


Nefasto credo donde todo gira
en el complot siniestro y el misterio
y en esa falsedad donde conspira
el incesante afán por un imperio.

Por un dominio tal sobre la vida
que arrastra el pensamiento a la odisea
por un control tenaz en la medida
del sueño, del concepto y de la idea.

Tiempos oscuros de un delirio burdo
de hacernos por caprichos penitentes
roja asechanza que llegó al absurdo
de anular al que piensa diferente.

Rompiendo todo por lograr la cima
sin importar el crimen por el hecho
con una frialdad que no escatima
marginar de los otros el derecho.

Retorcer, torturar, pisar el llanto
volcar sobre las masas los pavores
arrastrando a la sombra y al espanto
todo aquel que se oponga a los horrores.

Comunismo… palabra que hoy señala
la nueva tiranía que cercena
que aprisiona, persigue y acorrala
la opinión que no acepta la cadena.

Viven de engaños sobre la conciencia
sobre la fe que resguarda el alma humana
y toman de los crueles la experiencia
opacando de los pueblos el mañana.

Ernesto Cárdenas.

Hermano Ernesto:

Con lo de Valladares, y con esto, hoy ya voy servido....

Sigo diciendo lo mismo, que qué terrible debe de ser tener cercenada la libertad en todos los sentidos, bajo el ideal del sinsentido...
Un fraterno y gran abrazo.

Ernesto C, Mi adhesión y respeto por tu entrega, poeta! En mi país estan matando a los fiscales y atemorizando a toda la Justicia y a cualquier tipo de oposición.

Gracias amigo Quinteño, te tengo por un excelente poeta y un hermano, solo quise decir algo para los que no han vivido esa tragedia bajo un regimen totalitario.
Un abrazo... Ernesto.

Amigo Justino, se lo que está pasando en Argentina porque tengo allí buenos amigos y sigo las noticias, he estado también en Buenos Aires y me gusta mucho esa ciudad, porque en cualquier acera hay ventas de libros, ya eso no estaba claro desde aquél caso del maletín con 800 000 dolares, que le madó Chavez a Cristina para que tuviera ventaja en las elecciones, esa señora al unirse a esas dictaduras mostró su verdadera cara.
Un abrazo...Ernesto.

Hasta al nombre más propio se le puede añadir el sufijo al que le falta la t de tiranía, elidida para disimular su afán de frontera. Cada idea tiene su ismo y de esa rama que le nace para bajar al mundo brota la lágrima de Platón, porque sabe que será el próximo rey tuerto de los sustantivos históricos; la Quimera es zancadilleada y se aplasta el rostro contra el suelo antes de que nadie pueda verlo. A mí me trajo los versos de Valente,"el Humanismo no es un Humanismo", ni el Marxismo, ni el Cristianismo, y a Sartre, cuando sabe que la náusea lleva una t en el tránsito de la jalea y la linfa, y eso que el tipo era comunista. Le cambias el prefjijo del título y te das cuenta de lo ficticio del nombre, de la ralea del enjambre, del agujero que todos los individuos usamos para propulsar nuestra obediencia y nuestro poder. Si lo aplicas a la poesía, a su eje diacrónico de una perversión tan dúctil dentro de lo inamovible, ya ni te cuento. Lo que hay que salvar es la ira, la rabia, un pecado infiltrado para poner a salvo a los rebeldes. Que la desinencia de una idea jamás sea la madriguera de un hombre. Abrazos, y todo mi ánimo.