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Funcionarios sin funciones

Publicado: Mié, 04 Feb 2015 13:52
por Alessandro Barocco
Ya... sé que no estamos para tener más parados,
pero... ¡esta mañana me he encabronado!

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Tenemos casi tres millones

de funcionarios sin funciones,

que no curran ni a empujones.

Ni a su encargado encargándose

de machacarles los riñones

por sus vitalicias retribuciones.

(¡¡SERÁN CABRONES!!).

Y ahí están, rascándose

la panza y los cojones.

Y con no pocas vacilaciones,

desperezando ensoñaciones,

terminan la jornada acordándose:

“¡BIEN! ¡MAÑANA VACACIONES!”

Publicado: Mié, 04 Feb 2015 13:59
por Quinteño de Greda
Celebro en ser el primero en felicitarte por tu jocoso poema, no exento de mucha verdad.
Quiero aclararte mi buen amigo Francesc, que no me supe explicar bien en el comentario a tu anterior poema, cuando dije que seguía en la misma tónica, me refería, a que no te haría mención a tema métrico, sino que me quedaba con el contenido, con el alma y mensaje del poema.
No te preocupes, que más que dar "collejas", doy consejos...
Un fuerte abrazo, :roll:

Publicado: Mié, 04 Feb 2015 15:06
por Óscar Bartolomé Poy
Se me hace inusual leer en este foro poemas tan mordaces y sardónicos como el presente, donde no faltan los exabruptos. pero creo que a veces son necesarios. Pero como sucede siempre que se generaliza, no es justo aplicar la misma etiqueta a todos los funcionarios, como si en su totalidad fueran indolentes y ociosos y firmes defensores del "Vuelva usted mañana".

Como reza la locución latina, in varietate voluptas.

Saludos.

re: Funcionarios sin funciones

Publicado: Mié, 04 Feb 2015 17:38
por Alessandro Barocco
¡Quinteño!:
Si ya lo sé... te entendí perfectamente (y te seguiré entendiendo), sólo seguía la broma. Me gustan las collejas bien dadas (más conocidas como consejos). Pero entiéndelo... Aunque me esfuerce por jugar en Primera, voy poco a poco, paso a paso -y los pasos en poesía no se hacen de un día para otro-; empiezo jugando en el patio de colegio...

Óscar:

Estuve a punto de aclararlo. Pero creí, y sigo creyendo, que no hacía falta. Es más que obvio (no sería ni bienvenido a mi casa, si no fuera así).
A veces he soltado en algún poema que "me gustan las mujeres" y, por suerte la mía, sólo me gustan algunas.



Francesc.