Editorial Alaire

Vuela hoy este poema entre la ternura y el adiós,

son los vientos de los injustos, que declinan lagrimas,

tu sombra en mi alma, el conjuro de ese beso del jamás,

amontonados de miradas, que pregonan sigilosas el no decir,

y ese no se nombrar que habita mi cualquier vida, si estas,

que aprendió a dormir, en mi abrazado, en tu marchar.



Frágil, ese cariño, que aún dormido, se entrelaza solo en ti,

esa ternura que tendrá que ser piedra enrocada de historia,

y no podrá jamás envenenarse en el los pálpitos del dolor,

se esconderá en los recuerdos, de lo que fue la verdad,

y moviendo, los momentos pequeños de todo lo que fue mi yo,

dormirá, cada luna en mi aurora, siendo vida, no debe morir.



Sera, valiente y sincero, la fuerza de mi marchar, si he de ir,

pero jamás amor, lo dejare mojar, siendo vivo, vivirá,

la vitrina del tiempo guardara, caricias, abrazos y a ti,

cada uno de esos besos y todo lo que sentí y mi grito de ser feliz,

porque solo podre ser fuerte, guardándolo dentro de mi,

te cantara cada día, la canción de haber sido, para mi el amor.

Los momentos pequeños de todo lo que fue mi yo, dices en un verso hermoso, como el poema en su conjunto Curra, me ha gustado mucho y le quito el horrible cero ahora mismo, amiga, un abrazo.

gracias amigo Manuel eres un tesoro

"siendo vivo, vivirá"

Tu poema es todo un canto al amor y a la esperanza, una cornucopia de vida y alegría.

Saludos, Curra.

Un millón de gracias

gracias