Editorial Alaire

[B]Cuando todavía no tenía uso de razón,
(la costumbre no era uso)
mis labios morados y mis sueños de niño,
se dejaban llevar por la naturaleza:

una mano larga y delgada como la lluvia,
como una lengua de tierra,
que daba vueltas y vueltas a mi cabeza.

Ahora, que uso la razón,
(aunque no me acostumbro, como un extranjero
sin papeles en una ciudad europea)
No me dejo llevar por las manos, las malas lenguas,
y las medias tintas o la métrica de los poemas;
pero me sigue dando vueltas
y más vueltas a la cabeza:

La razón de llevarla sin usarla
en mis labios de barro,
de olvidarla sin haberla perdido
en mis sueños de niño.[/B]

Qué bueno Manuel, he disfrutado mucho su lectura.
El final es perfecto.
Un abrazo

Manuel Alonso escribió:Cuando todavía no hacía uso de razón,
(la costumbre no era uso)
mis labios morados y mis sueños de niño,
se dejaban llevar por la naturaleza:

una mano larga y delgada, como una lengua de tierra,
que daba vueltas y vueltas a mi cabeza.

Ahora, que uso la razón,
(aunque no me acostumbro, como un extranjero
sin papeles en una ciudad europea)
No me dejo llevar por las manos, las malas lenguas,
y las medias tintas; pero me sigue dando vueltas
y más vueltas a la cabeza:

La razón de llevarla sin usarla
en mis labios de barro,
de olvidarla sin haberla perdido
en mis sueños de niño.

Todo un ejercicio filosófico Manuel, logrado con una gran sencillez que no se aleja de la profunda reflexión que lo originó, ha sido muy grato leerte, un abrazo, Luna.-

Un placer pasar por tus hermosos versos, amigo Manuel.
Fuerte abrazo.

Magnifico
Muchas gracias

Curra

Un bien hilvanado poema, Manuel. Despliegas emociones en una especie de relato-retrato cargado de metáforas muy significativas.

Un abrazo, amigo.
Óscar

Pocas cosas hay más volubles que la razón. ¿Cómo puede olvidarse algo que no se ha perdido? Me ha gustado la lucidez de ese pensamiento -pura paradoja- condensado en un solo verso.

Saludos, Manuel.

Gracias Maria José, es un placer, un abrazo.

Gracias Luna, eres un cielo, un abrazo, amiga.

Gracias Miguel Angel, eres muy amable, un abrazo, amigo.

Gracias Curra, eres muy amable, un abrazo, amiga.

Gracias Óscar por el comentario, un abraz, amigo.

Gracias Óscar Bartolomé, por el comentario, un abrazo.

Cada día me gusta más leerte, amigo, tienes un don que se está manifestando en cada entrega.
Besos
Pilar

Manuel Alonso, Eran mejores tiempos los tiempos de entonces... mi enhorabuena, Manuel.