Editorial Alaire

Mitsy Grey escribió:¿Bastarían acaso mil y una palabras
para definir la historia de una vida?
Entonces, ¿para qué tantas palabras?
Hacia dónde van esos vocablos
de las frases dichas...
Mueren también como muere el hombre
cuando dejan de tener sentido,
cuando se extingue su significado
aunque solo se trate de una muerte virtual.

Si bien, virtualidad y realidad
es casi lo mismo
puesto que lo real, es solo
una posibilidad de factibilidad.
Lo empírico es meramente circunstancial.

Sin embargo
vuelan las palabras como pájaros locos
Desbandados.
Son como aves celestiales ardiendo
en el propio infierno
que montan sobre sus espaldas.
Y danzan... ellas danzan aladas
al compás de la euritmia de los astros.

Tantas veces me he preguntado:
¿Para qué tanto decir? ¿Tanto verso?
Sobretodo
Cuando ya no hay mucho por hablar.
Y bien, es para esto... para ir más allá
de lo objetivo,
para trascender cualquier canon de belleza,
convencional.

Por eso
me atrevería a afirmar que la palabra
es casi un pecado,
un pecado
de subjetividad.

Delirio
que el Cielo, Dios, o los hados,
-nos deberán perdonar-
Cuando no nos quede ya humedad
que pisar.

MITSY GREY
Derechos reservados
Enero de 2015

¿Bastarían acaso mil y una palabras
para definir la historia de una vida?
Entonces, ¿para qué tantas palabras?
Hacia dónde van esos vocablos
de las frases dichas...
Mueren también como muere el hombre
cuando dejan de tener sentido,
cuando se extingue su significado
aunque solo se trate de una muerte virtual.

MMartinezGo escribió:Que razón llevas, amiga Mitsy, ya lo dijo el Rey Salomón (vanidad de vanidades, todo es vanidad, las palabras de los sabios son como aguijones). Me gustó mucho la madurez y capacidad reflexiva de los versos.
Felicidades querida amiga.
Fuerte abrazo.

Óscar Bartolomé Poy escribió:Parafraseándote, la palabra es casi un pecado, sí, pero un pecado venial. Me ha gustado ese cierre contundente donde acabas de cincelar tu idea.

Saludos, Mitsy, y un placer conocer tu poesía.